Desde su descubrimiento en 1981, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la subsecuente pandemia de SIDA han sido un azote para la humanidad. A finales de 2020 se estimaba que 37.7 millones personas vivían con el virus, sumando casi 80 millones de personas que habían contraído la enfermedad desde su aparición.
El hecho de que puede ser tratada con medicamentos, que solo sirven para ralentizar la acción del virus sobre el sistema inmunitario y, claro, no son accesibles para todos, no reduce su gravedad, pues es considerada incurable… o quizá lo era, porque científicos estadounidenses creen haber acabado con el padecimiento de VIH de una mujer por primera vez en la historia.
El 15 de febrero de 2022, científicos de la Universidad Johns Hopkins anunciaron que el caso de la mujer, quien recibió sangre del cordón umbilical a través de un novedoso método de trasplante, abre la posibilidad de curar a más pacientes de diversos trasfondos raciales. De haber sido exitoso, sería la primera mujer y la tercera persona en haber sido curada.
La Dra. Yvonne J. Bryson, especialista en enfermedades pediátricas infecciosas, y la Dra. Deborah Persaud, especialista en enfermedades infecciosas en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, quien lidera el comité científico detrás del nuevo caso de estudio, compartieron sus descubrimientos en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, en Denver, Colorado.
A pesar de la emoción que representa encontrar la cura para una enfermedad tan perniciosa como el VIH, Persaud admite que el tratamiento todavía no es una estrategia factible para todas aquellas personas que tienen que vivir con el VIH.
La paciente
La “Paciente de Nueva York”, quien permanece anónima, ha sido tratada en el Centro Médico Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York. En junio de 2013 fue diagnosticada con VIH y a pesar de que los antirretrovirales mantenían las cosas bajo control, en marzo de 2017 recibió un diagnóstico de leucemia mielógena aguda. En agosto de ese año recibió sangre de cordón umbilical de un donante con la mutación bloqueadora del VIH.
Dado que puede tomar unas seis semanas para que las células sanguíneas del cordón se acoplen, la mujer también recibió células madre parcialmente coincidentes provenientes de un familiar, lo que ayudó a que su sistema inmune se pusiera al tiro en lo que le tomaba a las células del cordón volverse dominantes.
La contribución de su pariente fungió como el puente que la llevó a un punto en el cual las células de cordón pudieron ponerse a cargo.
-Dr. Marshall Glesby, parte del equipo de investigación
La “Paciente de Nueva York” decidió dejar el tratamiento antirretroviral 37 meses después del trasplante y ahora, más de 14 meses después, no muestra signos de VIH en las pruebas sanguíneas ni tampoco anticuerpos contra el virus.
Implicaciones
El hecho de que (la Paciente de Nueva York) es de ‘raza mixta’ y de que es una mujer, es determinante científicamente y realmente importante en términos del impacto en la comunidad.
– Dr. Steven Deeks, experto en SIDA de la Universidad de California
Si transcurre suficiente tiempo sin signos de virus activo (unos cuantos años), la paciente podrá considerarse realmente curada. Bryson declaró que no quieren exagerar en sus conclusiones, por eso favoreció la palabra “remitir” sobre “curar”. Además, agregó que considera que el aparente éxito ha dado a los investigadores más esperanza y más opciones a futuro.