Por desgracia, el pasado 16 de octubre falleció María Salud Ramírez Caballero, quien inspiró al entrañable personaje Mamá Coco del filme animado Coco, de Disney Pixar. Aunque el personaje es ficticio, la mujer real se ganó el cariño de todos por haber sido el modelo que los estudios usaron para moldear a la trágica pero esperanzadora abuela del filme.
La purépecha oriunda de Santa Fe de la Laguna, en el municipio de Quiroga, en Michoacán, México, vio que su casa, repleta de recuerdos y parafernalia de la película, se convertía en un lugar turístico, donde daba la bienvenida a visitantes no solo de otras partes de México, sino del mundo. Su pérdida, a sus 109 años de edad, es grandemente sentida por todo el mundo.
María Salud Ramírez Caballero: la mujer
Nacida en 1913, María Salud Ramírez Caballero nació y vivió toda su vida en Santa Fe de la Laguna. Su vida entera giró en torno a su familia, a la que le dedicó la totalidad de su tiempo y esfuerzo. Su estampa se volvió famosa mundialmente luego del estreno del filme de Disney Pixar Coco, que fue un éxito rotundo en carteleras, convirtiendo a Mamá Coco, el personaje basado directamente en la abuelita, en un ícono del cine.
La mujer sufría EPOC, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que la obligaba a emplear un tanque de oxígeno para respirar. Ramírez Caballero falleció este 16 de octubre debido a complicaciones de su condición médica.
Un retrato de México y la mujer que lo representó
A pesar de tratarse de un filme estadounidense, Coco ha sido una de las muestras más sentidas y emotivas a nivel mundial de la profundidad y riqueza de las tradiciones mexicanas, en particular de la archireconocida costumbre de honrar a los muertos, que provoca fascinación y despierta la imaginación de gente alrededor del mundo.
Sobra decir que el filme, junto con todas las muestras de cariño que enmarcan a la celebración del Día de Muertos, ha llevado a las tradiciones mexicanas a todos los rincones del globo y a gente de todas las clases sociales, acercando el sentimiento de añoranza y amor que el mexicano siente por sus queridos ausentes a personas de todos lados.
Tremendo éxito que alcanzó a Michoacán
Aunque en el filme, el pueblo ficticio de Santa Cecilia es el lugar donde vive Mamá Coco, el gran éxito que la producción estadounidense alcanzó terminó convirtiendo a Michoacán en un destino turístico aun más deseable de lo que jamás fue antes. El estímulo a las visitas de fuera que ocurrió a raíz del estreno de Coco fue notable para las autoridades del estado de Michoacán, que empezaron a ver mayores visitas al municipio de Santa Fe de la Laguna, convirtiéndolo en un destino turístico, junto a la casa de la señora María Salud Ramírez Caballero.
La contribución de la abuela a la actividad turística del estado fue tan notoria que Roberto Monroy García, secretario de Turismo del estado de Michoacán, dio sus condolencias a la familia de la abuela por el triste suceso que impactó no solo a sus familiares y amigos, sino a todo aquel que alguna vez disfrutó del filme animado que tuvo a Ramírez Caballero como inspiración e hilo conductor.
Una aventura fantástica del folclor mexicano
La bisabuela del protagonista de Coco, Miguel, es el móvil de los personajes a través de la historia de la cinta, quien mantiene al inquieto joven y a sus ancestros unidos a la realidad, como un eje alrededor del cual gira la trama en toda su nostálgica y enternecedora gloria. Desde las esperanzas de Miguel hasta la reunión de Coco con sus seres queridos, la “Mamá”, inspirada por la mujer purépecha, es una figura inefable en la película, sin la que, de ninguna manera, podría ser lo mismo.
No cabe duda de que a pesar de que la mujer y el personaje fueran distintos en muchos aspectos, la pérdida de María Salud Ramírez Caballero ha sido sentida no solo por aquellos que la conocieron en persona y que fueron cercanos a ella, sino también por todo el público que supo disfrutar, junto a Mamá Coco, la calidez y belleza de las tradiciones mexicanas y la esperanza de que siempre tenemos a nuestros seres queridos con nosotros.
