Sabíamos que hay muchos amantes de los videojuegos pero no al nivel de Max Clayton, un chico residente de Plymouth, Inglaterra y amante de las hamburguesas de McDonald’s, que acudió a una sucursal acompañado de su PS4, un televisor panorámico de 32 pulgadas y bastante antojo de una Big Mac.
El amigo de Max, Steven Anderson, fue el cómplice que lo apoyó a trasladar los electrónicos y quien capturó las imágenes de todo lo ocurrido.
Después de la visita tan inusual a la hamburguesería más famosa del mundo, el gamer explicó lo que había sucedido antes y durante su estancia en la sucursal:
Quería tomar la televisión más grande de mi casa pero no tenía el transporte hasta que Steven vino conmigo. Al principio, nos costó encontrar un McDonald’s con un enchufe, así que en realidad fuimos a otro antes de allí, entonces logramos encontrar una sucursal adecuada, la de Marsh Mills. Fue ahí donde conecté la PlayStation a un enchufe debajo de nuestra mesa.
Max y Steven estaban bastante sorprendidos al descubrir que el personal no tenía absolutamente ninguna objeción contra su rara e insólita visita mientras comían, y agregó:
Lo curioso fue que el personal dijo que el único problema era el juego que queríamos jugar: había traído Grand Theft Auto conmigo, pero porque es un juego para adultos, tuvimos que cambiarlo a Monopoly.
Estuvimos allí durante unos 40 minutos en total, junto con un par de personas que nos rodeaban viendo la partida. Algunas personas estaban en la fila mirando hacia nosotros.
El joven confesó que en realidad no es que estuviera desquiciado o con algún problema mental, y dijo que: “antes solíamos crear problemas, pero ahora sólo queremos hacer reír a la gente”.
Sin embargo su amigo Steven, dijo no estar tan de acuerdo con el concepto mental que tenía Max sobre él mismo, ya que dijo que estas son el tipo de cosas a la que está acostumbrado teniendo un amigo como Max, y dijo:
Max es una persona muy extraña, supongo que podrías llamarlo excéntrico, se nos ocurren muchas ideas raras, un montón de cosas ridículas, ideas estúpidas.
Los miembros del personal estaban viendo, creo que se les hizo muy divertido que fuimos tan lejos. Uno de ellos vino a decir que nunca había visto a nadie hacer eso antes. Creo que hubo un aire de incredulidad, pero no tuvieron ningún problema con nuestra presencia.
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