Cualquiera pensaría que la Casa Blanca alberga solo a la familia del presidente de los Estados Unidos de América; sin embargo, también están todos los que trabajan para ellos. Entre mucamas, jardineros, choferes y las personas que los alimentan, quienes -déjenme decirles- son chefs especializados que preparan todo tipo de delicias para Trump Donald y su familia.
Recientemente, uno de los chefs de la familia presidencial acaparó las miradas: Andre Rush, y no es solo por su destreza en la cocina sino porque es un hombre mamadísimo, con bíceps de 60 centímetros de diámetro. Un Hulk de la vida real.
Rush es un chef sargento retirado, maestro de la gastronomía clásica, emplatado y repostería, además de que hace increíbles esculturas en hielo. Su gran ser se volvió viral después de que se hiciera un reportaje sobre la cena en la Casa Blanca para celebrar el mes sagrado del Ramadán.
La imagen llamó muchísimo la atención, pues Andre luce como un tipo rudo pero, en realidad, es un altruista que busca el bienestar de los veteranos y aboga por la prevención del suicidio en el servicio militar. ¡Qué agradable sujeto!
Enseguida, los internautas notaron esos brazotes y comenzaron a hacer todo tipo de bromas, la mayoría de ellas explicando que jamás contradirían las indicaciones del chef, y creen que hasta el mismísimo Gordon Ramsay tendría miedo ante la presencia de Rush. Todo inició con una divertidísima batalla de Photoshop que terminó con unos buenos memes…
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Pues sí, no solo es el hombre más preparado del mundo sino probablemente también sea uno de los más fuertes. Y recuerden, si el chef Rush dice que la pizza lleva piña es porque así es, nadie se atrevería a alegar lo contrario.
