Bien dicen que las segundas partes nunca son buenas, por eso no es de extrañar que ciertas películas y libros que tuvieron continuación no causaron el mismo efecto que la primera parte, pues se tratan solo de malas historias que buscan perpetuar el beneficio económico que el encanto de las buenas tramas y los grandes personajes generaron en un inicio.
Sabemos que hay películas excelentes y otras que pasan por alto todo tipo de lógica, ya que se empeñan en armar sagas de mala calidad que simplemente les generan cierto éxito comercial, como Rápidos y furiosos. A continuación verás ocho películas que arruinaron su prestigio al hacer una segunda parte de una historia que hubiera sido perfecta, entrañable y autosuficiente de haberse quedado con una sola entrega.
1. Tiburón
Tiburón de Steven Spielberg significó toda una revolución visual en el mundo del cine, pues la espectacularidad de sus efectos y lo sangriento de la historia refrescaron todo un género que tenía que ver con el terror a la naturaleza y a las proporciones gigantes de los animales aparentemente malévolos y demoniacos. Sin embargo, tras el éxito rotundo de la primera entrega, quisieron alargar la historia y todo salió mal, tanto así que su cuarta entrega obtuvo una valoración del cero por ciento en Rotten Tomatoes.
2. ¿Qué pasó Ayer?
Antes de su gran película, The Joker, en 2008, el director Todd Phillips filmó una cinta cómica que logró formar uno de las cuartetos más desquiciadas de la actuación: Bradley Cooper, Ed Helms, Ken Jeong y Zach Galifianakis. La historia y el humor fueron una bofetada directa a la mandíbula del público acostumbrado a comedias románticas o familiares de buena nota que no cupo de carcajadas durante su estreno. Sin embargo, sus dos entregas posteriores abusaron mucho de la absurdidad y el mal gusto que al principio había sido su sello de garantía y fracasaron.
3. El exorcista
Esta película dirigida por William Friedkin en 1971 sigue causando terror en pleno 2021, pues su calidad visual y argumental traspasan todo límite temporal, pero sus malas continuaciones no lo hacen así. La actuación de Linda Carter y todo el misterio que rodea el proceso de filmación han dado mayor valor a la impecable producción de esta película, lo cual, a diferencia de su secuelas, le aseguran una larga vida.
4. Piratas del Caribe
La película nace directamente de un juego de atracciones en Disneyland, pero tomó un rumbo muy auténtico en su primera entrega, donde los piratas lucían desaliñados, sucios y ruines; estética que contrastaba con la ternura general de las producciones de Disney. Además, la original actuación de Depp como un pirata fracasado y ebrio fue icónica, tanto así que fue nominado al Óscar. Sin embargo, las secuelas de estos piratas se encargaron de abusar de Jack Sparrow y Depp cayó en interpretaciones predecibles y exageradas que poco a poco recalaron en la calidad de las películas.
5. Mi pobre angelito
Mi pobre angelito fue una de las películas más exitosas de los años 90 y nos dejó varias escenas memorables, pero la repetición de la fórmula del niño olvidado en Navidad y que se las tenía que arreglar con un par de rufianes empezó a cansar muy pronto. Digamos que ya para la segunda entrega no era apetecible ver más de lo mismo y eso que tuvo otras dos secuelas más.
6. Psicosis
Psicosis es una de las películas más celebradas del maestro del suspenso Alfred Hitchcock y ha sido homenajeada, satirizada y copiada hasta el cansancio. Los diferentes tributos que se le han rendido son la muestra clara de que se trata de una obra maestra del cine que dio secuencias imborrables para la historia del terror. Sin embargo, a pesar de haber sido un filme perfecto o casi perfecto, los productores no quisieron dejarla en paz y decidieron hacer una segunda parte poco después de la muerte de Hitchcock, lo cual ya era signo de que iba a tratarse de una mala cinta, como resultó serlo.
7. Búsqueda Implacable
Sobre esta película surgieron tantos memes y chistes que se puede adivinar fácilmente por qué sus secuelas fueron despreciadas por la crítica especializada. La repetición de la trama y el conflicto, así como la dignidad del personaje y la entereza llevada al absurdo e imposible fueron puntos decisivos para que sus continuaciones se convirtieran en una especie de burla. Se llegó a decir que esta saga jamás acabaría mientras a Liam Neeson le siguieran secuestrando a la familia hasta llegar a los bisnietos.
8. Space Jam
Esta película fue legendaria por el simple hecho de que era protagonizada por Michael Jordan y marcaba su vuelta a la duelas después de un tiempo de retiro. Obviamente, esto no tuvo nada que ver con la situación y estatus deportivo de LeBron James en la segunda entrega del filme. A pesar de que LeBron es un referente del baloncesto actual, no despide el aura inigualable de Jordan y tampoco logra hacer clic con los personajes de Warner.