Cada deporte tiene su lugar, pero siempre hay una anarquista que quiere llevar la contra a los establecido por los cánones deportivos. Este hombre decidió inventar el golf sobre hielo e inmediatamente se arrepintió de ello.
Primero se para firme, pero cuando levanta el palo y está determinado a pegarle a la pelota con toda su fuerza, su pie derecho se resbala y ataca con toda fuerza el piso congelado. En el mismo momento, vuela por los aires y azota en el hielo. Este se resquebraja y todo termina con un helado chapuzón cuando el lago se lo traga. El camarógrafo deja de grabar, suponemos que para ayudar a su compañero:
