A veces los animales son tan empáticos con nosotros que no dudan en demostrarnos que pueden ser mucho más compasivos y dulces que muchas otras personas. Tal es el caso de Bill, un perrito londinense que se hizo popular desde hace algunas semanas por imitar simpáticamente la forma de caminar de su dueño que tiene la pierna enyesada.
En una grabación se muestra a Russell Jones, un hombre que se desplaza por la calle apoyado con muletas y con una pierna inmovilizada, y a su lado podemos ver a su fiel compañero, un perro de la raza lurcher que camina con una pata levantada del suelo, imitando a su dueño.
Invertí 300 libras en honorarios de veterinarios y radiografías y el perro no tiene absolutamente nada malo, es simplemente empatía. Lo amo.
-Russell
Resulta que Bill ha estado imitando la “pata coja” de su dueño como un gesto de posible solidaridad y mucha empatía. Esto es un comportamiento que puede ser visto en este tipo de animalitos.
Expertos afirman que los perros son capaces de copiar nuestro comportamiento. Además, explican que la tendencia que hay por parte de los canes a copiarnos se debe a una reacción integrada producto de miles de años de evolución, crianza y domesticación de estos seres.
Existen criaturas que imitan a otras dentro de su propia especie, como los pájaros o los monos y simios, quienes también copian el comportamiento de otros grupos. De hecho, entre los humanos esta actitud suele suceder con regularidad. Sin embargo, los perros solamente imitan a otros perros y, en contadas ocasiones, repiten lo que hacen otros humanos, como en este caso.
Algo que llama mucho la atención es que lo hacen a pesar de que no les beneficie en nada. El motivo de esto es que los perros son animales de manada y como parte de un grupo, quieren encajar y comportarse como lo hacen los demás canes a su alrededor.