Las hermanas siamesas Carmen y Lupita Andrade se sinceraron con el medio Today, de NBC News, sobre cómo ha sido compartir cuerpo por más de dos décadas. A través de estos espacios y su cuenta de TikTok, las chicas buscan normalizar la existencia de los gemelos siameses, pues han soportado toda su vida malos comentarios, miradas lascivas e infantilización.
Las gemelas Andrade nacieron en México pero, siendo apenas unas bebés, se mudaron a Estados Unidos con sus padres, quienes tenía la intención de encontrar mejores cirujanos que pudieran separarlas sin poner en riesgo sus vidas. Sin embargo, la operación era muy riesgosa y lo más óptimo era criarlas en unión.
Si nos enfrentáramos a una operación de separación, una de las dos moriría, ambas moriríamos o terminaríamos en cuidados intensivos por el resto de nuestra vida.
—Lupita para Today
Sin embargo, compartir pelvis, aparato reproductor, hígado y torrente sanguíneo no ha sido impedimento para vivir vidas dignas, pues a pesar de que desde muy temprana edad enfrentaron obstáculos particulares, como aprender a caminar (lo que lograron a los cuatro años), las hermanas hacen todo lo que haría una adolescente de 22 años, como ir al gym o tener pareja.
En este sentido, Carmen compartió que se encuentra en una relación de dos años y medio con Daniel, a quien conoció en una aplicación de citas. Confesó que han pensado en la posibilidad de comprometerse, pero quieren vivir juntos antes de dar ese paso. En lo que respecta a Lupita, se lleva excelente con su cuñado, incluso decide, de vez en cuando, a dónde irán a cenar o qué actividad realizarán.
Lupita se declaró como asexual, pero le desea a su hermana que Daniel sea el elegido para pasar el resto de sus vidas juntos. También agregaron que les gustan los niños, pero no tienen la posibilidad de embarazarse porque padecen endometriosis.
Amamos a los niños, pero no queremos ninguno propio. Lupita y yo no podemos quedar embarazadas, tenemos endometriosis y también estamos con un bloqueador de hormonas que nos impide menstruar.
