Las tensiones entre EU y otros países de Europa con Rusia siguen generando consecuencias lamentables. Ahora este país le apuesta a generar su economía local, según lo argumenta. Dejará de usar productos de Microsoft y los cambiará por software creados en su nación.
La ciudad de Moscú comenzará con la sustitución de Microsoft Exchange Server y Outlook en 6,000 computadoras, por un sistema de correo electrónico instalado por la compañía estatal Rostelecom PJSC.
Esto responde al llamado del presidente Vladimir Putin para reducir la dependencia a la tecnología extranjera, ante la preocupación sobre la seguridad y confiabilidad de las empresas estadounidenses, luego que clausuraron sus servicios en Crimea, luego de anexarse a Rusia en 2014.
Además, Moscú podría ampliar la implementación del nuevo software, desarrollado por la compañía rusa New Cloud Technologies, a 600,000 computadoras y servidores, así como elimnar Windows y Office.
Y eso no es todo, el zar del internet ruso German Klimenko pretende incrementar los impuestos a empresas de tecnología de EU para ayudar a los competidores rusos como Yandex NV y Mail.ru Group Ltd.
Esto plantea todo un reto para Microsoft, SAP AG y Oracle Corp. en un mercado de software de 3 mil millones de dólares que representa Rusia.
En Moscú ya se cambió con anterioridad la tecnología de Cisco Systems Inc. para las cámaras de vigilancia por un software local.
Tras el anuncio, el ministro de Comunicaciones ruso Nikolai Nikiforov dijo:
“Queremos que el dinero de los contribuyentes y las empresas estatales se dirijan principalmente a los software locales”.
Sin embargo, la compañía estadounidense Microsoft declinó a hacer algún comentario al respecto.
Las dependencias gubernamentales gastan hasta 295 millones de dólares al año en software extranjero. El ministerio cuenta con una lista de 2,000 productos rusos que las empresas locales pueden utilizar, en lugar de otros de compañías globales.
Y a partir de 2017, el gobierno ruso endurecerá el control en las instituciones del estado que no cambien a las alternativas nacionales.
