Una infidelidad siempre será dolorosa y todos lidiamos de manera distinta con ella. Hay quienes sufren en silencio y luego están quienes toman venganza contra aquellos que los traicionan. Esta mujer, por ejemplo, sacó un picahielo y con esa simple pero mortal herramienta, destrozó el carro de su pareja.
El coraje de esta mujer se ha viralizado en un video de TikTok, pues fue captada en una escena cargada de intensidad y dramatismo destrozando el carro de su ahora expareja con ayuda de un picahielo mientras una fuerte lluvia caía sobre ella y la ciudad.
Al parecer, los hechos tuvieron lugar en Tepic, Nayarit, México, y, según la descripción del video, los actos de la mujer contra el carro se dieron porque encontró a su novio con otra mujer en plan romántico.
En el video podemos ver cómo la mujer se encuentra poseída por la ira. Mientras maldice, va y viene alrededor del auto, causando estragos con el picahielo en sus cristales y carrocería. Es tanto su enojo que a punta de golpes arranca el cristal trasero del auto y los faros delanteros.
🔴 VIDEO: Mujer destroza auto de su pareja tras descubrir supuesta infidelidad y se vuelve viral en TikTok.
Por una supuesta infidelidad, una mujer destrozó el coche de su pareja con un picahielos y se volvió viral en redes sociales en Tepic, Nayarit.https://t.co/EZNNF6fikt pic.twitter.com/HCoArAO2St
— Periódico Las Voces (@vocesdeledomex) September 8, 2022
En los comentarios del video, muchos internautas expresan que eso sí libera el estrés y el enojo, mientras que otros le recomiendan que hubiera causado verdadero daño al arruinar el motor y maquinaria interna del carro. A su vez, otros no están de acuerdo con el proceder de la mujer, pero entienden su frustración.
El video es entretenido por la escena bajo la lluvia, pero pensamos que la elección del soundtrack es pésimo. En lugar de la rola de Bad Bunny, nosotros hubiéramos optado por La gata bajo la lluvia, de Rocío Dúrcal; Llueve bajo la ciudad, de Los Búnkers; Mil horas, de Los abuelos de la Nada en versión de La sonora dinamita. En fin, hay un amplio repertorio.
