Un hombre identificado como W. Brown compró un boleto de lotería en un bar de May Pen, Jamaica, y aunque al adquirirlo en un lugar poco común para ello dudaba que tuviera suerte, mientras veía el sorteo por televisión se dio cuenta de que era el ganador y ahora tiene una fortuna de 95 millones de dólares.
May the Millions be with you! 💰 Congrats to our #Lotto winner, W. Brown!!! Brown aka Darth Vader, purchased his lucky numbers 08, 09, 10, 19, 27 and 30 from Di Endz Sports Bar in May Pen, Clarendon.
Another #Millionaire made!#starwars pic.twitter.com/vxfEJXeC7G
— Supreme Ventures Ltd (@SVLGrp) July 17, 2020
Además, obviamente a causa del enorme premio que se llevó, lo que más llamó la atención fue el traje de Darth Vader con el que acudió a recibirlo. El objetivo era proteger su identidad, ya que no falta el ladrón que lo pueda ver en la televisión y luego intente robarle sus millones.
La máscara también puede servir como protección para evitar contagiarse con el coronavirus, así que en estilo, salud y dinero estamos ante un auténtico ganador, y ahora con tanto dinero seguro se podrá comprar todos los juguetes de Star Wars que quiera, entre muchas otras cosas.
La vida siempre ha sido muy dura. Vengo de una familia pobre, a veces no podía asistir a la escuela porque mis padres no tenían dinero, pero me dije que Dios me ayudaría algún día para que yo pueda ayudar a mi familia.
—W. Brown
Durante 20 años estuvo comprando básicamente la misma combinación de números para participar, con un cambio por aquí y otro por allá, pero fue constante en su empeño de ser el ganador algún día, y por fin su sueño se ha cumplido, y de qué forma, pues 95 millones de dólares no es poca cosa.
El millonario aún no sabe en qué gastará su dinero, y es que se lo ha tomado con mucha calma. Relató que cuando vio el sorteo por televisión apuntó los números, revisó los suyos, se dio cuenta de que había ganado, tomó un baño y luego se fue a la cama a dormir, en lugar de ponerse a festejar o hacer algo loco.
Quiero decidir qué es lo mejor, antes de gastar en cualquier cosa. Debo decidir cuáles son mis metas, pero sé que quiero mi propio autobús y que amo los botes.
Ya veremos qué es lo que decide este hombre, quien al parecer se encuentra tratando de hacer lo mejor con su dinero, porque seguramente tú ya estarías viajando a una paradisíaca isla, ya hubieras comprado un elefante y no sabemos qué tantas cosas más sin siquiera pensarlo.
