Es bien sabido que el amor es, sobre todas las cosas, un preparado químico muy poderoso que viaja en el interior de las personas y que si no es tratado con cuidado o se agita mucho, puede causar una explosión. Pero este hombre literalmente sacó algo de la mezcla que había en él y la puso en una bomba que mandó a quien veía como su rival en amores.
Clayton Alexander McCoy es el maniaco de 32 años que quiso deshacerse del novio de la chica que le gustaba. Le mandó una bomba metida en una caja envuelta como regalo. Al abrir el paquete, hizo explosión y dejó al joven con algunas heridas de gravedad. Además, su casa sufrió algunos daños severos.
El conflicto tuvo su origen en una gesta medieval, pues Clayton participaba activamente en un juego de rol con temática de la Edad Media conocido como Daghorir, que es un combate cuerpo a cuerpo con armas de aquel entonces pero con puntas suaves.
Clayton habría conocido a la mujer en ese círculo medieval y le habría declarado su amor, pero la doncella ya tenía un caballero andante que la cuidaba y al que amaba, esto fue lo que le dijo, pero él no aceptó la realidad y planeó un ataque a su pareja.
Todo esto pasó en Maryland, Estados Unidos, y Clayton viajó siete horas hasta el domicilio del novio de su interés romántico. Antes había comprado distintos materiales en distintas tiendas para evitar ser detectado como posible agresor. La carga estaba hecha de distintas esquirlas, pedazos de metal que tenían la intención de acabar con la vida del novio. McCoy ya había probado la efectividad de la bomba en el patio de su casa, por lo que se trataba de un plan muy elaborado para acabar con la vida de alguien.
Según el Departamento de Justicia de Maryland, la víctima sufrió heridas en el frente de su cuerpo. El hombre abrió el paquete en privado porque así lo pedía una nota:
La víctima fue alcanzada en la parte delantera de su cuerpo por la metralla y sufrió heridas en el pecho, las piernas y la parte delantera del cuerpo. Fue trasladado al hospital, donde fue tratado de las heridas causadas por la metralla y la explosión.
Clayton también causó daños por 46 690 dólares en la casa del afectado. Ahora podría hacerse acreedor a 20 años en una prisión federal solo por el delito de transportar materiales explosivos. Actualmente, su caso se encuentra en curso y en espera de resolución.