Un controvertido caso criminal en Argentina vuelve a dar de qué hablar. El juicio en contra del ciudadano israelí identificado como Gilad Gil Pereg, conocido por el apodo “hombre gato”, por el homicidio de su madre y su tía fue suspendido por Laura Gallardo, magistrada del Tribunal Colegiado Nº 1 de Mendoza, ya que el acusado no dejó de “maullar”. Tras el percance, se ordenó a los oficiales trasladar a Pereg a un sala contigua donde pudo seguir el resto de la audiencia. Se esperan más sesiones de audiencia para determinar las imputaciones en su contra.
En 12 enero de 2019, Gilad Pereg, de 38 años, denunció la desaparición de su madre Pyrhia Saroussy y su tía Lily Pereg, de 63 y 54 años, respectivamente. Él aseguró verlas por última vez un día antes cuando se fueron de su domicilio en Guaymallén, Mendoza, en Argentina. Las mujeres estaban de visita desde Israel para ver a Gilad después de 10 años de no haber tenido contacto con el hombre.
Las investigaciones comenzaron, pero no fue hasta el 25 de enero que encontraron los cuerpos de las dos mujeres enterrados en las inmediaciones de la casa de Pereg. El uso de perros especializados, quienes encontraron manchas de sangre en la playera del hombre, fue un hecho crucial para emparejar las pruebas de ADN de un cepillo de dientes dejado en el lugar donde se hospedaban las féminas.
Luego de ser señalado como sospechoso, la policía encontró enterrados los cuerpos de las hermanas bajo piedras y tierra a una profundidad de 1.5 y 1.8 metros. Los agentes también hallaron restos de sangre en una bolsa de cemento del principal sospechoso de la desaparición. Tras su detención, Pereg amenazó con quitarse la vida y comenzó a tener comportamientos fuera de lo común, como hacer gestos y sonidos de gato. Además, se mostró agresivo hacia los investigadores, por eso fue redirigido a una institución psiquiátrica.
Está mucho mejor que en el penal. Si bien no deja de estar detenido, en el psiquiátrico hay médicos psiquiatras y está más contenido, más allá de que ocupa una celda. Por otro lado, en ese lugar coinciden con la pericia de Mariano Castex, que consideró que Pereg no comprendió la criminalidad de sus actos.
—Maximiliano Legrand, abogado de Pereg
En diciembre de 2020, el instituto El Sauce, lugar donde fue internado, dijo que se encontraba en buen tratamiento y que “a la brevedad estaría en condiciones de volver al penal”. En marzo de 2021 ya se encontraba en el Penal de San Felipe, donde continuaron sus comportamientos gatunos. Fue ahí donde un video filtrado dentro de la celda le dio el mote popular de “el hombre gato”. Sin embargo, muchos creen que solo es un simulador.
Por otra parte, el psiquiatra forense Mariano Narciso Castex, quien fue uno de los peritos que examinó a pedido de la defensa, dictaminó que padece licantropía, es decir, un ser humano que se siente animal. Además, Pereg confesó que era virgen y que quería tener un hijo con su madre a través de inseminación artificial.
Quería crear una raza híbrida, pero no pude.
El juicio de Pereg sigue abierto y constará de 10 días. Se prevé que declaren más de 50 personas ante los tribunales mendocinos para dictaminar la imputación de los crímenes. Gil Pereg afronta cargos de homicidio agravado por el vínculo de su madre, quien murió asesinada a golpes y estrangulamiento, así como por el homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en contra de su tía. Podría ser condenado a cadena perpetua.
El abogado de Pereg asegura que “es imputable, lo dicen la pericias”. De la misma manera, la fiscal de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Claudia Ríos, comenta que:
Lo que se analiza es sí al momento del hecho comprendía la criminalidad de sus actos. Por más que se crea animal o haga locuras, si en el crimen actuó con pleno conocimiento de sus facultades, se está ante alguien imputable.
Datos adicionales
Aunque tenía dinero, Pereg dormía en un colchón en el piso, rodeado por sus 37 gatos. No se bañaba, comía comida para gato y hacía sus necesidades en el patio. Además, tenía gatos disecados. Su vecinos lo veían como una persona que no hablaba, siempre se vestía igual y olía mal. Pero eso no es todo, también se rumoraba que quería construir un túnel desde su casa hasta el cementerio que tenía a unos metros, pues sus vecinos dicen haberlo visto contando los pasos.
“El hombre gato” tenía 40 armas registradas a su nombre, pero solo se encontraron dos al momento de su detención. Antes del asesinato denunció que le habían robado una pistola calibre 9 mm y dos armas calibre 38. Se presume que mató a su tía con una de estas últimas. De la misma manera, ocultaba en el armario una bolsa con 300 mil euros. Los abogados de Pereg denunciaron que le habían robado 70 mil dólares y 25 euros a su defendido de su propia casa.
Pereg fue conocido por varios nombres, principalmente “Nicolás”, con el que la mayoría de las personas lo llamaban, pero también llegó a utilizar como pseudónimo “Floda Reltih” (Adolf Hitler al revés). La vida de este tipo es un misterio, pero Moshe Pereg, tío del acusado, externa que era una persona con gran inteligencia que se dedicó a apostar y perdió mucho dinero, por eso salió del país.
Pereg asegura que inició su metamorfosis cuando el Señor Badjus, un anciano de 500 años, de un metro de altura en forma de gato y con cabello largo y blanco, lo salvó de morir en su cama. Dijo que el Señor Badjus volvió a aparecer para salvarlo de un monstruo que había en el inodoro de su celda y quería devorarlo, por lo que rompió el escusado y con el excremento escribió el nombre de sus gatos en las paredes.