En una operación militar llevada a cabo por drones, Estados Unidos le dio muerte a Ayman-al Zawahiri, líder de la organización terrorista conocida como Al Qaeda, quien fue responsable de los ataques del 11 de septiembre del 2001, que en aquel entonces dirigía Osama bin Laden, a quien también dieron muerte en 2011.
Según las primeras noticias, Ayman había vuelto a Afganistán, de donde se había mantenido alejado por razones de seguridad. Ante este retorno, los estadounidenses no se mostraron contentos, pues los talibanes habían prometido que durante su gobierno no habría ningún contacto con la organización extremista.
La noticia fue dada a conocer por un colaborador cercano de Joe Biden, quien aseguró que la operación había sido teledirigida, por lo que no hubo daño a civiles. El presidente de los Estados Unidos se encuentra enfermo de covid-19, pero se espera que dé informes sobre este hecho.
La operación fue exitosa y no hubo víctimas civiles.
En el Pentágono han declarado que la operación no fue ejecutada por militares, sino que señalan a la CIA como los dirigentes de la misión, aunque la agencia no ha confirmado esta aseveración. Sin embargo, Mick Mulroy, un exagente de la CIA, ha celebrado esta operación:
Estamos ante un gran éxito de los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos. El resultado de incontables horas de recolección de inteligencia durante muchos años. Probablemente creía que nunca seríamos capaces de localizarlo. Pero estaba equivocado.
Los medios hablan de que este es un gran logro para la credibilidad del gobierno de Biden ante la percepción ciudadana, pues la administración del actual presidente había quedado muy mal parada luego de la expulsión de las fuerzas americanas de Afganistán. La muerte del sucesor de Osama bin Laden ha sido confirmada por el vocero talibán Zabihullah Mujahid, quien ha declarado en un documento que los Estados Unidos han violado “los principios internacionales”.