Tratándose de un presidente que tiene en su contra a la mitad del mundo, no está mal pensar que alguien conspiró para terminar con su vida, supongo, por ello muchos piensan que el reciente accidente en que estuvo involucrado el chofer de Vladimir Putin en el auto oficial, fue un atentado.
Hace unos días, el chofer predilecto del presidente de Rusia murió cuando un auto a gran velocidad se impactó de frente contra él en una avenida muy transitada en Rusia. El auto que conducía estaba registrado a nombre del Concejo de la Federación.
El video se volvió viral, captado por la cámara de vialidad. Luego del accidente se reportó que se investigarían las causas del mismo. Sin embargo, hay quienes especulan que no fue un accidente sino un intento de magnicidio.
El sitio de Internet, Millennium Report, afirma que “agentes externos” operaban en esos momentos en el área del accidente (lo que no saben es que Putin es el Chuck Norris de los presidentes). El sitio, que es pro-Putin, escribe que:
“No muy seguido, la cabeza de un estado tan poderoso como Rusia, recibe un mensaje tan dramático y violento como ese. Eso es lo que parece haber sucedido.
“Una amenaza de ese tipo a la vida del presidente Putin solamente pudo ser coordinada por un grupo interno de agentes de servicios secretos extranjeros, quienes están operando en las proximidades de Moscú”.
El portal culpa a lo que llama el “Eje Anglo-Americano”, cuya intención es dominar el mundo con sus políticas capitalistas, rapiña económica y sabotajes monetarios.
“El interés inmediato de ese grupo es suavizar lo más que se pueda a Putin y sus seguidores. Pero subestiman por mucho la determinación de Rusia para sostener su soberanía y recuperar su poder de las manos de los banksters occidentales”.
La investigación policial continúa, y no dice nada en relación a lo publicado en dicho sitio.
