Cuando alguien se casa y hace boda, trata de invitar a su familia y amigos para compartir la alegría de unir la vida a otra persona. Formalizar estos lazos con una fiesta no solo es para expresar la emoción, sino que sirve como una breve presentación entre ambas familias y los círculos de amistad que la relación tiene. Pero por más que se quieran prevenir los errores y tener un ambiente controlado, es imposible estar en todos lados.
Muchas parejas han pasado el mejor día de su vida en su boda. Sin embargo, algunos matrimonios no quedan exentos de detalles molestos, como los niños que lloran en momentos poco apropiados, el tío borracho que quiere dar el discurso o que en el evento formal aparezcan personas con vestimenta poco apropiada.
Una novia que tiene su boda en puerta quiso evitar esos numeritos y publicó una lista de reglas a considerar para sus invitados, en donde expresó que es el único día que ha esperado desde niña, por lo que espera que sea perfecto. Sin embargo, el video en que compartió sus normas no fue del todo bien visto y hubo muchas personas que se molestaron por las condiciones que puso.
Valentine, conocida por su cuenta de TikTok @pinkpartypunch, no se quedó con las ganas y les dio una lista de reglas a los invitados a su boda para que supieran lo que ella esperaba en su gran día. No solo restringió el código de vestimenta, sino que también dejó en claro que podría detener el evento si alguien las incumple. En su día, ella buscaba ser el centro de atención.
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La primera regla que dejó por escrito es no llevar a niños, no solo porque puede ser un fastidio tener a chiquitines en un fiesta en donde se invita a adultos a divertirse, sino que ella aclaró que la familia de su novio es muy grande y solo contemplaron 50 sillas, por lo que los niños pudieran significar un problema. Sin embargo, aclaró que solo podría ir el hijo que comparten ella y su pareja. Un bebé de apenas unos meses de nacido.
Para evitar que los invitados estén dando pena en los discursos importantes, implantó que la barra se abriera a las 5:00 p.m. No solo eso, al ser su día especial, las miradas tienen que estar sobre el nuevo matrimonio, por lo que prohibió el uso de celulares, amenazando con parar la celebración si ve a alguien distraído en la pantalla. Ella no los considera necesarios ni para las fotos, ya que contrató a un fotógrafo al que le pagó 3000 dólares para capturar los mejores momentos.
Para los que les hacen una invitación y terminan llevando hasta a la vecina, pues en la boda de Valentine no podrán hacerlo, pues los lugares son limitados. Básicamente le dijo a los invitados que respetaran que solo iban a ir personas a las que la pareja quisiera que fueran.
Del código de vestimenta no se habla mucho, solo que se vistieran formales y atentos a la ocasión. Eso sí, los que fueran invitados tenían prohibido hacer grandes anuncios como propuestas de matrimonio o embarazos. Ella dijo que si así fuera, literalmente, los sacaría. Además, para aquellos que se adelantan a los novios, no podrán publicar fotografías y comentar del evento hasta que el matrimonio lo haga.
En los comentarios, algunos consideran que Valentine estaba siendo egoísta con sus reglas por limitar de esa manera a sus invitados, mientras que otros consideraron que dijo lo que muchos hubieran querido en sus bodas pero no lo expresaron. Algunos más defendieron que era su evento y que si había desagrado con las condiciones que ponía, el problema se solucionaba no asistiendo.