Un operador de maquinaria, en Australia, cayó a un hoyo de lodo y quedó atrapado por cinco horas; sin embargo, y apesar de esas horas de angustia, sobrevivió gracias a que pudo mantener su nariz fuera del agua.
Daniel Miller, de 45 años, manejaba una excavadora de tres toneladas en un lugar remoto en Charlotte Bay, en Australia, 180 millas al norte de Sidney, cuando el banco donde excavaba colapsó. Y aunque las autoridades dijeron en un principio que estuvo dos horas bajo el agua, su esposa asegura que fueron cinco.
Cuando la excavadora cayó al pozo con agua, la máquina atrapó su pie mientras se hundía lentamente en el lodo. Miller tuvo que arquear su espalda lo más posible para mantener su nariz fuera del lodo. Ocasionalmente hacía un esfuerzo para sacar su boca y gritar pidiendo ayuda.
“Estaba atrapado y tuve que mantener mi cabeza fuera del agua usando mis brazos, supongo que es la posición de la cobra en yoga, no soy un yogui, pero creo que podrías decir que la yoga salvó mi vida. Eso, y la voluntad de sobrevivir”.
Un vecino, a 500 metros de ahí, eventualmente escuchó su llamado de ayuda y acudió en su auxilio. Aunque los rescatistas dijeron que había estado en esa posición por dos horas, la esposa de Miller, Saimaa, dijo que había pasado cinco horas en ese estado.
“Dan está bien, estaba atrapado… con su nariz y su frente fuera del agua, con el peso de la excavadora en su espalda, y el pantano bajo sus pies, resbalando poco a poco. Por cinco horas”.
“Literalmente, la fortaleza mental y la determinación le permitieron sobrevivir. Además de estar en forma, fuerte y sano. Nada que ver con la suerte. Esfuerzo legendario de un hombre legendario”.
El inspector en jefe de los bomberos, Neil Stephens, dijo al noticiero local que Miller había sido “extremadamente afortunado de sobrevivir. Estaba atrapado de tal manera que solo parte de su cara podía salir del agua, solo su nariz y su frente”.
Cuando fue rescatado, lo trasladaron al hospital de Newcastle, donde fue tratado por lesiones menores e hipotermia.
Luego, Miller aseguró que su motivación para sobrevivir fue una promesa a su esposa y el pensamiento de: “no te mueras en un maldito pozo”, dijo al Daily Mail Australia. La promesa que le hizo a su esposa, cuando se casaron, fue: “te prometo que moriré después de ti”.
Saimaa explicó que él hizo este voto porque su madre, Ruffi, murió de cáncer de seno cuando ella era una adolescente: “Él estaba pensando, necesito estar ahí, quiero estar ahí para mi esposa y mis hijos”.
Intentó liberarse de la máquina durante una hora, hasta alrededor de las 12 del miércoles. Entonces realmente se dio cuenta de que estaba atorado. No pudo salir y el agua empezó a subir hasta su nariz. Miller explica que tuvo que pensar y mantenerse tranquilo, de otra forma hubiera muerto.
Los bomberos de Forster fueron los primeros en llegar. Tuvieron que estabilizar la máquina primero, para luego empezar a remover el lodo a mano, para liberar a Miller. Después de 20 minutos, pudieron jalar a Miller fuera del pozo.
Simone Black y Steven Howard fueron quienes sacaron a Miller. Afortunadamente para este, la excavadora estaba atorada con una piedra, lo que evitó que se hundiera más. Cuando salió del lodo fue llevado al hospital para tratarlo por hipotermia y lesiones leves de espalda.
