Los empresarios son inteligentes y hábiles para hacer dinero. Si no fuera así, ¿cómo estarían siempre adelante en la carrera del mercado? Con la inflación omnipresente, es necesario aumentar precios, pero los productores “maquillan” el aumento para seguir vendiendo. A esto se le llama reduflación.
El modo más sencillo de reduflación es reducir la cantidad de producto vendido, pero mantener (casi) el mismo empaque para dar la ilusión de que es igual que antes. Los siguientes 25 productos demuestran el ingenio de los vendedores para convencernos de que nada ha cambiado, con trucos, ingeniosos juegos de palabras y a veces hasta vil “robo en despoblado”.
1. Robo reportado en El Monterey: se volaron un taquito

2. ¿Menos producto y más calorías? Genios

3. De 275 a 249 gramos y de aluminio a plástico

4. “Pequeño y poderoso”… ahora aún más pequeño

5. Oye, 41 gramos (paquete incluido) no son 50 gramos

6. Panes de chocolate, de hace un mes (izquierda) y ahora (derecha)

7. Diez por ciento menos pizza, pero cuesta un dólar más

8. Antes el cacahuate cubría el chocolate

9. ¿177 mililitros menos, mismos “800 bombeos”?

10. Se “ahorraron” cinco chocolates

11. Menos papas y vegetales para Elmo

12. Mismo volumen, cinco por ciento menos maple

13. ¿Dónde quedaron las galletas?

14. Las donas y su evolución

15. Amargándonos la vida: 63 gramos menos

16. Ah, 50 más, en vez de 50 por ciento más…

17. De medio litro a 414 mililitros

18. “Nueva imagen, mismo bote”, sí, cómo no

19. El tamaño clásico era perfecto

20. ¿Dónde quedaron las tostadas?

21. Casi puro aire

22. Bote medio vacío

23. ¿25 mililitros más? No salen las cuentas: 300 > 275

24. Alguna vez alcanzaban el borde…

25. ¿Big Mac? No, solo llámame Mac
