Caballeros, no sé si les pase a ustedes, pero cuando recuerdo mi infancia me doy cuenta de lo afortunados que éramos y no lo sabíamos, teníamos los mejores juguetes, los mejores programas de televisión, la mejor música y, sin duda, las mejores golosinas.
Lamentablemente muchos de nuestros dulces favoritos ya no existen, y es una verdadera lástima, porque las nuevas generaciones nunca sabrán lo que es bueno. Hoy, para honrar su memoria, recordaremos las golosinas que desaparecieron o que cambiaron drásticamente. Un minuto de silencio para ellos…