Por la boca muere el pez y, aparentemente, también el influencer, tipo rudo y exkickboxer Andrew Tate, de 36 años, quien terminó humillado públicamente por la ingeniosa ambientalista sueca Greta Thunberg, de 19 años. Además, luego de su intento por guardar las apariencias como malote, acabó perdiendo la colección de autos con los que intentó burlarse de la activista, pues las autoridades se la incautaron tras su arresto por cargos muy graves.
Andrew Tate, de nacionalidad doble estadounidense y británica, fue arrestado el 29 de diciembre de 2022 en Rumania junto a su hermano Tristan y otras dos sospechosas bajo los cargos de tráfico humano y haber formado un grupo de crimen organizado. Así, la última en reír fue Greta Thunberg, quien pudo dar el remate a su discusión, diciendo “¿Ven? Wso es lo que pasa cuando no reciclan sus cajas de pizza”, haciendo alusión a que poco antes de su arresto, el exkickboxer había tratado de burlarse de ella diciendo que “no reciclaría” la caja de una pizza que se estaba comiendo. Muchos medios consideraron en su momento que la caja, perteneciente a una cadena rumana, había sido instrumental en la localización de Tate para su arresto.
La gracia que empezó todo
En una muestra de fanfarronería típica del autoproclamado misógino Andrew Tate, una publicación en su cuenta de Twitter intentó provocarle malestar a la activista sueca Greta Thunberg presumiéndole su colección de autos deportivos, que son, según él, “obscenamente contaminantes”. En su tuit se leía:
Hola, @GretaThunberg:
Tengo 33 carros. Mi Bugatti tiene un Motor W16 QuadTurbo de 8 litros y mis dos Ferrari 812 Competizione tienen Motores V12s de 6.5L. Y solo es el comienzo. Dame tu dirección de correo electrónico para enviarte una lista completa de mi colección de automóviles y sus respectivas y enormes emisiones.– Andrew Tate
Tras haber recibido el tuit, la activista le contestó simplemente: “Sí, por favor ilumíname: mándame el email a [email protected]”, dirección evidentemente falsa que se podría leer algo así como “energíadep**ochic@consígueteunavida.com”. Esa respuesta se ha vuelto uno de los tuits con más “Me gusta” de la historia, con 3.9 millones de usuarios respaldándola.
Quítale su colección y ya no le queda mucho qué presumir
Poco después de que se desarrollara la discusión entre el exkickboxer y la ambientalista, las autoridades rumanas arrestaron a Andrew y Tristan Tate junto a dos rumanas, Georgiana Naghel, de 28 años, y Luana Rado, de 32 años, tras largas investigaciones y cateos que tuvieron lugar desde abril del año pasado. Se presume que Naghel es la novia de Andrew y Radu es una expolicía que se metió en la industria del entretenimiento para adultos. Ambas mujeres han obtenido el mote de “Las ángeles de Tate” por parte de la prensa rumana.
Como resultado, la amada colección de 11 vehículos automotores de lujo de Andrew Tate fue incautada por la Dirección de Investigaciones de Crimen Organizado y Terrorismo (DIICOT), que tienen un valor aproximado de 5.3 millones de dólares. La colección incluye el infame Bugatti que tiene un valor aproximado de 2.9 millones de dólares, un Rolls-Royce Wraith de 300 mil dólares, un Vanquish S de 300 mil, un Porsche Carrera 4S de 130 mil dólares, un BMW X6 y un Lada 1500. Los valores incautados, incluyendo los autos, podrían ser usados para resarcir los daños que Tate haya infringido a sus víctimas de ser encontrado culpable de los cargos de trata de personas.
Hasta Musk se burló del influencer misógino
Aprovechando uno de los pocos momentos de respiro que ha tenido en los últimos meses dentro de Twitter, Elon Musk pudo sentirse feliz al no ser el motivo de burla y aprovechó para reírse del influencer arrestado, con un tuit que decía “A veces es mejor hacer pizza en casa”, haciendo alusión a que en su momento existió la teoría de que la caja de pizza de la cadena rumana Jerry’s Pizza que Tate dijo que no reciclaría fue usada como pista para dar con su paradero, dato que ha sido calificado de incorrecto por las autoridades.
Además, Musk aprovechó para decir que la activista es genial por enfrentarse al prepotente Andrew Tate, diciendo “Me asombra el gran reconocimiento de marca del que Greta se ha hecho en tan poco tiempo. Creo que es genial”. Luego desmentió los rumores de que el influencer y él eran amigos, asegurando que “jamás se conocieron”.