Este año el actor australiano Heath Ledger habría cumplido 36 años de edad. Fue mundialmente conocido por protagonizar películas como 10 cosas que odio de ti, El Patriota o Secreto en la montaña. Sin embargo, su trabajo mejor evaluado fue uno que él no pudo ver terminado…
Se trata de su versión del Joker, uno de los peores enemigos de Batman, que apareció en El caballero de la noche, la segunda cinta de la trilogía de Christopher Nolan. Es por eso que aquí te dejamos algunas cosas que no sabías de Heath Ledger con su personaje épico de The Joker.
1. Él diseñó su maquillaje
El mismo Heath Ledger fue quien diseñó el maquillaje del Joker. Compró pinturas de payasos y cosméticos baratos en una farmacia. Esto porque supuso que el personaje sería el encargado de maquillarse de la forma más bizarra posible. Su idea fue aprobada y luego el equipo responsable tuvo que replicar durante todo el rodaje lo que él hizo.
2. Improvisó en la escena de la explosión del hospital
La escena donde el Joker hace explotar el hospital no estaba del todo en el guion tal y como salió al final. Cuando Ledger apretó el detonador, la bomba no estalló como se suponía que pasaría, sin embargo el actor se quedó en su personaje y cómicamente sacudió el detonador hasta que la bomba explotó. El resultado fue mucho mejor.
3. Se encerró en un motel
Para preparar su rol, Ledger se escondió en una habitación de motel durante seis semanas. Ese tiempo lo utilizó para adentrarse profundamente en la psicología del personaje, perfeccionando un tono de voz especial a fin de diferenciarse de la interpretación de Jack Nicholson en la cinta de 1989.
4. Dejó sin palabras a Michael Caine
Para esta escena, donde el Joker llega de sorpresa a la fiesta de Bruce Wayne, se supone que Alfred diría algunas líneas. Sin embargo, Michael Caine, encargado de interpretar al personaje, quedó tan impresionado con el look del villano -nunca había visto personificado a Ledger- y con su actuación, que simplemente no pudo decirlas.
5. Le pidió a Christian Bale que lo golpeara
Antes de grabar la escena del interrogatorio, Ledger quería que su coestrella Christian Bale le pegara tan fuerte como pudiera, para que pareciera algo más real de lo que se suponía que sería la escena. Ambos actores se mantuvieron sueltos e improvisando, por lo que mejoraron la escena.
6. Inventó su tic de la lengua
Como ya te dijimos en el punto el número 3, para su preparación del papel, Ledger pasó 6 semanas en una habitación de motel. Allí desarrolló tics, una voz profunda y su famosa risa sádica; sin embargo también comenzó a enrollar su lengua para hablar y salivar de una forma, acéptalo, un tanto molesta… pero ¡genial!
7. En los emotivos Oscar
La nominación al Oscar de Heath Ledger fue dada a conocer el mismo día que se cumplía el primer aniversario de su muerte: el 22 de enero de 2009. La interpretación de Heath Ledger como el Joker es la única perteneciente a una adaptación cinematográfica de un cómic en llevarse un premio Oscar.
8. Se ajustó el guion tras su muerte
Después de la muerte de Heath Ledger, el director Christopher Nolan tuvo que hacer ajustes en el guión de The Dark Knight Rises, pues se suponía que el Joker iba a ser el villano principal. Sin embargo, en la película nunca se explicó su ausencia.
9. Los videos del Joker
Heath Ledger se metió tanto con el personaje y su psicología, que pidió al director Christopher Nolan que le permitiera dirigir los videos terroristas con los que el Joker amenazaba a Batman. Nolan aceptó que se encargara del primero de ellos, donde aparece un falso Batman, pero bajo su supervisión. Sin embargo, el video le gustó tanto a Nolan que se dio cuenta de que Ledger no necesitaba supervisión, por lo que el segundo, donde un reportero lee un comunicado del Joker, fue realizado enteramente por Heath Ledger.
10. Tenía un diario durante la película
El diario que Heath Ledger mantuvo durante el rodaje es un doloroso recordatorio de su nivel posiblemente mortal de dedicación a la función. “Terminé pareciéndome a un psicópata, alguien con muy poca consciencia de sus actos”, escribió Ledger. En ese diario relataba los cambios que iba sufriendo; sus inspiraciones, sus miedos, todo lo que le pasaba por la cabeza durante la transformación del actor en el tétrico payaso. Al final, como si fuera el preludio de lo que estaba a punto de suceder, Ledger se despidió del Joker escribiendo en el reverso de la última página “Bye Bye”.
