En algún momento de nuestras vidas, muchos nos hemos preguntado cómo sonarían las nuevas canciones de aquellos músicos que forman parte del famoso “club de los 27”, leyendas como Jim Morrison, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Amy Winehouse y Kurt Cobain.
Estas celebridades murieron muy jóvenes y es evidente que sus problemas mentales se fueron agravando poco a poco, por eso la organización canadiense Over the Bridge ha hecho algo bastante llamativo: se dio a la tarea de crear nuevas canciones de algunos de estos músicos usando como herramienta principal una inteligencia artificial, dando origen a un álbum que nombró Lost Tapes of the 27 Club.
Para este proyecto se utilizó Magenta, un programa que fue utilizado por Sony cuando creó una “nueva” canción de los Beatles. Con el fin de crear nuevos títulos, este analiza a profundidad las canciones de los artistas en formato MIDI. Luego se traduce el tono y ritmo en un código digital que a su vez puede mejorarse con el uso de un sintetizador.
Se tomaron unas 20 o 30 canciones de cada artista en formato MIDI. Posteriormente, se fragmentaron en partes distintas para que el programa las analizara y emulara. En el particular caso de la letra de cada canción, se usó un programa genérico de inteligencia artificial llamado Red Neuronal Artificial, con el que se examinaron grandes cantidades de letras con la finalidad de buscar y encontrar frases armónicas con las melodías producidas por Magenta. Para cantarlas se recurrió a las voces de los imitadores profesionales de cada uno de los artistas.
El resultado es algo inquietante pero sorprendente y podría ser altamente cuestionable si el proyecto tuviera fines de lucro. Sin embargo, consigue llamar la atención acerca del grave problema que en la industria de la música sigue siendo ignorado, la cuestión de la salud mental.
¿Y si todos estos músicos que amamos hubieran tenido apoyo de salud mental?… De alguna manera en la industria de la música, la depresión se normaliza y se romantiza, su música se ve como un auténtico sufrimiento.
– Sean O´Connor, directivo de Over the Bridge
Over the Bridge es una organización sin fines de lucro que se dedica a brindar atención a las enfermedades mentales y trastornos producidos por el uso de sustancias en la industria de la música, que desgraciadamente se han normalizado durante mucho tiempo.
La vida de un músico es bastante ajetreada, pues el dinero es escaso mientras sus jornadas de trabajo son exhaustivas, tocan en conciertos mal pagados, tienen viajes innecesarios y aislamiento involuntario de amigos y familiares. Además, el acceso a bebidas y drogas es demasiado común.
Actualmente, la industria de la música es mucho más exigente y piden a los músicos grabar, publicar y promover el material que ellos mismos crean para que no sean olvidados y más que nada no dejen de ser redituables.
Tanto artistas independientes como aquellos que tienen contrato tienen un sinfín de tareas que hacer para mantenerse vigentes, esto los hace mantenerse en una lucha constante por sobrevivir. Debido a esto, no es extraño que tengan alarmantes niveles de ansiedad, depresión y tendencias suicidas.
