Además de tener una de las mejores voces y un estilo inigualable, el “viejo ojos azules” Frank Sinatra poseía una de las más envidiables colecciones de autos y hasta tenía su propia placa registrada para sus diferentes modelos. Ahora uno de ellos podrá ser adquirido por un admirador y coleccionista.
Solamente para darnos una idea del calibre de automóviles que Sinatra guardaba en su colección, diremos que tenía un 955 Ford Thunderbird, un 1956 Continental Mark II, un Cadillac ElDorado de 1958, un Lamborghini Miura 1969, un Jaguar XJS y hasta un perfecto 1962 Dual Ghia L6.4. Pero entre estas joyas destacaba su 1970 Maserati Ghibli AM115.
Este auto diseñado por Giorgetto Giugiaro, quien entonces trabajaba en Ghia, fue creado para competir en carreras. En su cuerpo de acero en color gris tiene una mezcla de lo mejor de dos mundos: los clásicos autos robustos y la elegancia de los deportivos.
Con punta de nariz baja, este coupé Maserati tiene un motor V8 de 4.7 litros y transmisión manual ZF de cinco velocidades. Es una auténtica joya automotriz que originalmente le pertenecía a Wes Farrel, el yerno de Sinatra, quien se lo compró en 1973 para agregarlo a la colección con su placa personalizada FAS IV.
Pasó a manos del actor George Hamilton y después llegó hasta Dave Thomas, el fundador de Wendy’s, quien finalmente lo ofreció a la famosa casa de subastas Barret-Jackson. En esta empresa le hicieron una reconstrucción bastante completa de tuercas y tornillos, y le dieron nueva vida para subastarlo.
En la subasta que se hará del 17 al 19 de junio, este auto de Frank Sinatra será ofrecido a un precio inicial de 200 000 dólares. Pero seguramente ese costo se elevará muy pronto porque muchos coleccionistas querrán tenerlo en sus manos.
Además, ofrecerán otros automóviles que pertenecieron a famosos, como un Mercedes Benz 380 SL roadster de Wayne Newton y otro Mercedes que le pertenecía a Roy Horn del dúo de magos Siegfried & Roy.
Pero no hay duda de que en esta venta especial el que se llevará las palmas es el Maserati de Frank. Cualquiera desearía subir y conducirlo mientras escucha My Way o Fly Me to the Moon.