Todos hacemos un sacrificio diariamente por nuestro bien o el de los demás, ya sea realizar más horas de trabajo o comer menos para que todos consuman lo mismo, pues queremos ayudar a otras personas para que puedan tener una vida más digna a costa de ciertas privaciones, así como otros nos apoyaron cuando más lo necesitamos.
Sin embargo, estos personajes en realidad dieron sus vidas para permitirles a otras personas seguir viviendo en este mundo. Se convirtieron en héroes al responder a situaciones críticas con todo el aplomo y serenidad que se necesitaba para resolver las crisis que les tocó vivir. Sin dudarlo un poco, estas 10 personas sacrificaron su propia vida para proteger a los demás.
1. John R. Fox
Durante la Segunda Guerra Mundial, el teniente estadounidense John R. Fox se dio cuenta de que su posición en Sommocolonia había sido invadida por las tropas nazis. Sacrificó su vida pidiendo un bombardeo de artillería justo sobre su posición. El ejército de Estados Unidos contraatacó el mismo día y encontraron el cuerpo de Fox junto a 100 soldados alemanes. Fox fue galardonado póstumamente con la Cruz de Servicio Distinguido el 15 de mayo de 1982, que ahora se ha actualizado a Medalla de Honor.
2. Alfred Gwynne Vanderbilt
Alfred Gwynne Vanderbilt, un hombre de negocios estadounidense, se sacrificó cuando el RMS Lusitania se hundió porque un submarino alemán disparó un torpedo contra él en 1915. Sabía que no sabía nadar y que no había suficientes botes salvavidas disponibles en ese momento. Aun así, le dio su chaleco salvavidas a una joven madre y su bebé. El cuerpo de Vanderbilt nunca se recuperó.
3. Rick Rescorla
Rick Rescorla sacrificó su vida para salvar a 2687 empleados durante los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Rescorla era el jefe de seguridad de Morgan Stanley, en la Torre Sur del World Trade Center. Rescorla dirigió a la gente a las escaleras gritando a través de megáfonos y animándoles al cantar canciones de Cornualles. Dejó que todos evacuaran el edificio y se quedó atrás y murió cuando el edificio fue atacado.
4. Miki Endo
Miki Endo perdió la vida mientras advertía a la gente sobre el tsunami de Tohono en 2011. Se salvaron miles de vidas por su advertencia en el Sistema de Transmisión de Emergencia. Endo no abandonó su lugar y siguió transmitiendo hasta que se la llevó el tsunami. La prefectura de Minamisanriku perdió 1206 de sus 17 000 residentes debido a las olas de 16 metros de altura en solo 30 minutos. Los números podrían haber aumentado en miles si Endo no hubiera ofrecido su sacrificio.
5. Lawrence Oates
El Capitán Oates fue un explorador que murió en 1912 durante la Expedición Terra Nova en el Polo Norte. El descenso fue duro y su salud se deterioró, por lo que decidió adentrarse en una tormenta de nieve lejos de su tienda para morir, pues sabía que de esperarlo, solo obstaculizaría las posibilidades de supervivencia de sus tres compañeros. Sin embargo, su sacrificio fue en vano, ya que pocos días después también morirían sus demás colegas.
6. Liviu Librescu
Liviu Librescu fue un científico, ingeniero, profesor y sobreviviente del Holocausto, repatriado estadounidense de origen rumano, que durante el tiroteo de Virginia Tech School en 2007 bloqueó la puerta de su salón de clases mientras el atacante disparaba a través de la puerta. Sacrificó su vida salvando a 22 de sus 23 estudiantes. El profesor estaba enseñando mecánica cuando Sueng-Hui Cho, un chico de 23 años, comenzó a disparar contra su clase. Junto con Librescu, Cho asesinó a 31 personas más.
7. Jonathan Daniels
En 1965, un estudiante y seminarista de Harvard, Jonathan Daniels, estaba en Alabama para participar en el movimiento de derechos civiles. Caminaba con sus dos amigos afroamericanos rumbo a comprar un refresco cuando un oficial, sin motivo alguno, apuntó con su escopeta a uno de ellos. Daniels se lanzó frente a Ruby Sales, su amiga, y recibió el disparo de la escopeta para que ella pudiera vivir. Más tarde, Martin Luther King reconocería y agradecería el heroísmo de Daniels.
8. Vince Coleman
Vince Coleman era un guardavías que se sacrificó para advertir a un tren entrante de una explosión inminente en el puerto de Halifax, Nueva Escocia, Canadá, donde dos buques se habían estrellado. El último mensaje de su telégrafo decía: “Detén el tren. El barco de municiones se incendia en el puerto y se dirige al muelle seis y explotará. Supongo que este será mi último mensaje. Adiós, muchachos”. Este acto de abnegación realizado el 6 de diciembre de 1917 salvó 700 vidas.
9. Maximilian Kolbe
Los nazis encarcelaron a Maximilian Kolbe, un sacerdote polaco, en el campo de concentración de Auschwitz. En 1941, los guardias del campo condenaron a muerte a un hombre que era un completo desconocido para el padre Kolbe y el sacerdote se ofreció a ocupar su lugar. El afortunado sobrevivió al campo de concentración y vivió 94 años hasta 1995.
10. Aitzaz Hasan Bangash
En 2014, un terrorista suicida lleno de bombas estaba a punto de matar a los estudiantes reunidos en la asamblea escolar matutina en el distrito de Hangu, Pakistán. El atacante estaba disfrazado con el uniforme escolar y Aitzaz Hasan Bangash, un joven de 14 años, lo tacleó en la puerta de la escuela sin temer por su vida. El atacante entró en pánico y detonó la bomba. Ambos murieron, pero Aitzaz salvó varios cientos de vidas.