Si preguntáramos cuál es la mejor película de todos los tiempos, seguramente iniciaríamos una larga discusión para coronar a una ganadora. Pero si se trata de la peor de todas, la más terrible y ridícula cinta, no hay mucho debate.
Cuando se anunció que habría una adaptación al cine de la novela Crepúsculo, escrita en 2005 por Stephenie Meyer, todas tus primas, hermanas y amigas adolescentes se emocionaron muchísimo, y seguramente el día del estreno en el 2008 abarrotaron las salas de los cinemas.
Obviamente tú la tuviste que ver para complacer a tu novia y fue ahí cuando conociste a Bella Swan (Kristen Stewart) enamorándose del vampiro brilloso Edward Cullen (Robert Pattinson).
La película fue un éxito en taquilla, gracias a la multitud de adolescentes que la vieron; sin embargo, la crítica la destrozó por completo. Desde el tráiler fue calificada como una mala cinta y después fue calificada como pésima.
Crespúsculo (2008) es tan mala película, que ya está en el número uno del ranking de las peores cintas en la historia del cine. La votación abierta se hizo en el portal Ranker, que diariamente se actualiza para hacernos saber qué es lo más ridículo, feo y espantoso que nos ha entregado Hollywood.
Pisándole muy cerca los talones a este pésimo filme, sobre vampiros que no dan miedo, está la comedia romántica Gigli (2003) en segundo lugar, Glitter (2001) en tercero, Batman & Robin (1997) en el cuarto y Battlefield Earth (2000) en el quinto. La votación continúa y quizá ya hay un nuevo ganador a lo peor de lo peor.
Honestamente, vemos muy difícil que alguien le vaya a quitar el puesto de la peor película de la historia a Crepúsculo (2008). Aquí solo hay lugar para un pésimo vampiro que brilla y es de Edward.
