Sin duda, siempre existen dificultades para adaptar una historia que fue concebida en cierto medio a otro fundamentalmente distinto, como las películas hollywoodenses basadas en libros exitosos, pues las legiones de fans que amaron y atesoraron momentos geniales en las novelas literarias siempre pueden encontrar las inevitables diferencias que vienen de la adaptación a un formato más breve y explícito, lleno de interpretaciones literales del material fuente, lo que enfrenta la visión del director y productores contra la de un sinfín de lectores que tuvieron una experiencia distinta. De ahí que sea imposible darle gusto a todos.
Aun así, hay de libros a libros y de cintas a cintas y las siguientes 15 películas basadas en libros o sagas literarias han tenido algunas de las críticas más cruentas o resentidas, ya sea porque el material original no fue respetado, la adaptación cometió errores fatales o simplemente porque el proyecto no cuajó adecuadamente. Es una lástima que no podamos darles un sincero visto bueno a todas estas películas, aunque, simplemente, como la rata de biblioteca dijo mientras se comía un Blu-ray, “Está bien, pero el libro estuvo mejor”.
1. El Hobbit: Le arruinaron la aventura a Bilbo
El libro original era un viaje anecdótico que servía como prólogo alegre a los acontecimientos más graves que ocurrirían en la épica El señor de los anillos, pero no se aguantaron las ganas y convirtieron lo que hubiera sido una fantástica fábula de turismo por la Tierra Media en una trilogía de acción trepidante repleta de coreografías y batallas complejas y cruentas.
2. Cazadores de sombras: ni la peli ni la serie cuajaron
Aunque tanto la serie como la cinta tuvieron sus detractores, sin duda, las voces en contra de la completa deformación que el material original sufrió durante la adaptación cinematográfica fueron más. En general, spoilear giros y tramas futuros, aunque sin concretar efectivamente el universo perfilado en el primer libro de la saga, Ciudad de hueso, fue una seria e imperdonable falla que condenó a la película.
3. Harry Potter y el cáliz de fuego: no les alcanzó la cinta
Hablando de puntos bajos en la saga, Harry Potter y el misterio del príncipe está en su propia categoría en cuanto al punto más bajo de narrativa como de desarrollo de personajes tanto literaria como cinematográficamente, pero el problema que sufrió la historia del Cáliz de fuego fue que el material original era tan completo y rebosante de datos y detalles que todo lo que se cortó fue sentido como un insulto personal por parte de los fans. Ahora sí, el problema con esta cinta en particular es que simplemente “no pudo acomodar lo bueno porque había demasiado” y lo que faltó brilló por su ausencia.
4. La ciudad de la oscuridad: Muy bonita pero no muy interesante
Aunque el elenco fue estelar (Bill Murray, Toby Jones y Tom Robbins, Saoirse Ronan y Harry Treadaway) y la realización artística alcanzó cotas insospechadas visualmente, al final del día, no fue suficiente para capturar la imaginación de los lectores del original, que se quedaron esperando que despertara en ellos el mismo asombro que el libro lograba generar con su narrativa bien pautada de ambientación sombría pero llena de esperanza.
5. Las crónicas de Spiderwick: Se esforzaron demasiado en mostrar muy poco
Otra buena intención echada a perder por una realización que se enfocó casi exclusivamente en ofrecer sorprendentes efectos visuales, pero descuidó criminalmente la narrativa con un ritmo que volvió a lo que debió ser una historia memorable de descubrimiento en tan solo otro flick hollywoodense de poco éxito… y con razón.
6. El gran Gatsby: Para cuando no tienes tiempo de leer el libro
Esta historia de los Estados Unidos de la prohibición y de la enajenada y anecdótica historia de amor protagonizada por un bootlegger ordinario y estrafalario (Leonardo DiCaprio) falla en transmitir la esencia del original a pesar de ser un festín visual y de valores de producción astronómicos. Muchos críticos han considerado que la cinta solo sirve para que te emociones y te animes a leer el original de F. Scott Fitzgerald, que, en realidad, está en un nivel de narrativa completamente distinto.
7. El aprendiz de vampiro: abarcando demasiado y logrando muy poco
El aprendiz de vampiro tomaba el tema central de la búsqueda de pertenencia con la que se guía esta historia para jóvenes adultos en la que Darren enfrenta con optimismo y no poca brutalidad a un nuevo y sombrío mundo, pero lograba, de algún modo, diluir la esencia de las tres primeras entregas de la saga de 12 libros que es en sí misma mucho más integral y completa en cuanto a desarrollo de personajes.
8. Desde mi cielo: ni de cerca tan emotiva
A pesar de tratarse de un historia emotiva y desgarradora, Desde mi cielo pierde parte de su encanto debido al gran cuidado que se le dio al aspecto visual de la cinta, que tenía como objetivo acentuar la tragedia, pero terminó percibiéndose como prácticamente una película de horror no apta para menores por algunas de sus escenas alarmantes y perturbadoras que desviaron la atención de la historia.
9. Vampire academy: con prisas y sin cuidado
Así como en muchas series que se basan en sagas con una audiencia adolescente, se le dio mucha importancia a mostrar todo demasiado rápido, efectivamente, echando toda la carne al asador y quedándose sin combustible a mitad de la historia, dando la impresión de que pudo haber quedado mucho mejor.
10. Ángeles y demonios: Sus conspiraciones y puzzles nunca fueron peores
Aunque el material fuente tanto del Código Da Vinci como de Ángeles y Demonios parecía sacar su inspiración de una noche de juerga con tu compa que estudió teología y de los retos que te ponen en las cajas de cereales, la secuela protagonizada nuevamente por Tom Hanks logra diferir tanto del libro en que se basa que se gana el dudoso honor de poder ser llamada un churro por derecho propio.
11. La esfera: Buena ficción pero mala adaptación
Cuando tratas de adaptar una historia de ciencia ficción al cine muchas veces, es difícil escapar de la tentación de aprovechar una premisa misteriosa y fantástica y llevarla hacia un lugar completamente insospechado. Desafortunadamente, la adaptación de 1998 de la novela de Michael Crichton logró decepcionar a propios y a extraños (pero sobre todo a los fans, si somos honestos) con un completo fiasco que se desvía por completo del espíritu de la obra original.
12. Cujo: Da rabia verla después de leer el libro
El horror es uno de los géneros más difíciles de capturar en pantalla porque es necesario saber cuánto es demasiado sobre la violencia que puede usarse para provocar miedo sin causar asco, pero en el caso de la narrativa de Stephen King, parece que una de sus historias menos fantasiosas fue demasiado compleja para ser traducida al cine no porque la trama fuera algo de otro mundo, sino porque el medio simplemente no se prestó para crear el ritmo correcto para contar la historia, con demasiada crudeza y muy poca construcción de las escenas.
13. La reliquia: La primera de una serie y ni el protagonista sale
La reliquia es interesante, pero la trama de la película es lo bastante distinta del material original como para ni siquiera incluir al personaje de la saga original, en este caso el agente del FBI Aloysius Pendergast, quien hubiera ayudado a dar cohesión a una serie disparatada de eventos que, a final de cuentas, parece un puzzle sin pies ni cabeza que solo nos deja claro que no sabían a dónde querían ir con la película.
14. El cuento de la criada: De la distopía a la telenovela
El cuento de la criada es, en su esencia, una historia de esclavismo en un mundo distópico y carente de esperanza que tiraniza a las mujeres, pero, de algún modo, lograron convertir la novela de crítica social que hace énfasis en los horrores del sexismo, de la esclavitud y del fundamentalismo extremo en un drama romántico. Es increíble pensar cómo lograron eso.
15. Miss Peregrine y los niños peculiares: Otro fracaso de adaptación completamente corriente
Es imposible determinar por qué, pero esta producción de Tim Burton logró cambiar justamente los detalles suficientes del material original para convertir a la película en el resultado adulterado que se obtiene al quitarle todo lo que volvía especiales a los libros y precipitarlo en una producción que deja mucho que desear y a un público que no quiere saber nada más de ese peculiar mundo.