¿Cuántos de nosotros no garabateamos los libros de historia para no sucumbir al aburrimiento y dormirnos en clase? Algunas obras de arte salieron de todas estas horas de tortura escolar, como la galería que se presenta a continuación, de un estudiante que transformó los personajes más importantes de su país, en parte de cómics.
Sus trabajos son buenos, increíbles, divertidas, pero sobre todo, son la muestra de que en cualquier país, las clases de historia son las más aburridas de la escuela.
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Esperemos que no le pidan su libro para que lo revisen, ya que su profesor de historia en vez de un prometedor artista del cómic, podría ver en un alumno que seguramente repetirá curso el próximo año.
