Según la reciente biografía del astro portugués, Cristiano Ronaldo, su traspaso al Real Madrid, que en su momento fue el más espectacular y costoso en el mundo, no convenció para nada a Sir Alex Ferguson, quien era su director técnico en el Manchester United de la Liga Premier.
Ferguson no quería que Ronaldo se fuera a jugar al Real Madrid, sino que él mismo había entablado algunas pláticas con el Barcelona, para que el portugués se fuera a ese equipo… ¿Te imaginas? ¡Hubiera sido compañero de Messi en el Barcelona!
Pero Cristiano no escuchó a su director técnico…
El ex técnico del Man U, no se dejó impresionar por el cortejo del Madrid hacia su preciado jugador, incluso, en “Cristiano Ronaldo: La biografía”, se afirma que los gigantes de la Premier League escribieron una carta al presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, pidiéndole que detuviera todas las ofertas públicas.
Con el Madrid confiando en que firmaría a Cristiano en el verano de 2008, Ferguson parecía acercarse más al Barcelona como destino de su jugador, pero al parecer, el jugador ya había tomado una decisión y era diferente a la de su técnico.
“[Sir Alex] voló a Portugal para cortar las ofertas del Madrid directamente”, escribió Guillem Balagué en AS y añadió, “Estaba claro que él no permitiría que le torcieran el brazo. Esto era mucho más que una transferencia, se trataba de mantener su autoridad ante los ojos del mundo”.
“Durante semanas había seguido un plan maquiavélico, pero al ver que no podía convencer a Cristiano de quedarse, entró en contacto con el Barcelona para animarlos a hacer una oferta. Cualquiera, menos el Real Madrid. Pero Cristiano ya había tomado una decisión acerca de a dónde quería ir”.
Ferguson, al ver que no rendía fruto su táctica, cambió de rumbo, buscando ahora un “acuerdo de caballeros” con el agente de mucho tiempo de Ronaldo y amigo, Jorge Mendes, así como con el Madrid, para retrasar la transferencia tan solo unas semanas, y permitirle al Man U ganar la Liga de Campeones por segunda vez.
Balague dice: “Ferguson buscó un pacto de caballeros a través de Mendes. Él no le permitió salir ese año, dijo, pero se comportaría bien durante los próximos doce meses, si le daba lo suficiente al club y el Madrid regresaba con una cuota de registro, así no se interpondría en su camino”.
El resto, es historia…
