Ford sorprendió a todos en el North American International Auto Show en Detroit, al presentar un tributo por el 50 aniversario del legendario Mustang Bullitt, uno de esos autos que se volvieron míticos gracias al cine, en la película Bullitt.
El auto está pintado del mismo color que el Mustang GT 1968 que manejaba Steve McQueen en una de las persecuciones más famosas, filmada en las calles de San Francisco, contra un Charger Dodge. El auto, un Mustang GT tiene el color Highland Green.
Esta es la famosa escena:
Molly McQueen, nieta del actor, recreó la escena contra un Dodge Charger moderno, pero en este caso pelean por un lugar de estacionamiento:
Molly gana en parte gracias al motor del Bullit, una versión de 475 caballos de fuerza del Mustang GT 5.0-litros V8, que está debajo del cuerpo de un GT350, incrementando la velocidad en 16 km/h sobre un GT regular, para un máximo total de 264 km/h.
El auto además tiene molduras cromadas como el modelo original, y la icónica bola blanca que trae en la palanca de velocidades. Esta edición limitada puede incluir el paquete de electrónicos con estéreo mejorado y sistema de navegación, alarma de puntos ciegos y alerta de tráfico, suspensión magnética ajustable Magnride para mejorar el manejo y asientos Recaro. Tiene ruedas de 19 pulgadas con frenos Brembo para competir con confianza contra cualquier Charger.
“Cuando haces un Bullit, hay ciertas cosas que debes tener”, dijo el jefe de ingenieros de Mustang, Carl Widmann, “tiene que poseer la actitud adecuada y tiene que ser un Mustang GT único, pero más que nada, tiene que ser un maldito”.
Este es el auto original manejado por McQueen:
Un segundo auto, que sufrió mucho abuso en la película por ser el auto de los dobles de acción, fue encontrado en California el año pasado.
