Seguramente en alguna ocasión te has encontrado con personas que tienen risas peculiares. Ya sea que se queden sin aliento o el sonido sea incontrolable, las risas se vuelven contagiosas y, aparte, son graciosas, por lo que es posible que causen que toda una habitación estalle en carcajadas a la menor provocación.
Hace aproximadamente seis años, un programa francés quiso aprovechar esta exquisitez e invitó como panelistas a personas con risas “especiales”. Cada una de ellas se caracterizaba por tener una risa peculiar. Atrás de cada una de sus sillas aparecía una imagen de lo que parecía que sonaba su risa: una corneta, un auto viejo o un cerdo.
C’est mon choix (Es mi elección) fue el programa que realizó el encuentro de estos carcajeadores. A todos los colocaron al frente del público esperando que se conocieran por el humor. Una de las conductoras lanzaba preguntas a los invitados con la intención de que se rieran y una de ellas fue que si su risa era la causa por la que estaban solteros.
Uno de ellos dijo que no esperaba que no fuera así y comenzó a reír con un sonido parecido al de un coche apunto de arrancar. Su risa causó una reacción en cadena con el resto de los invitados, quienes no pudieron contener sus risas. Todos acabaron riéndose del sonido que hacían los otros y divirtiéndose con el gracioso momento.
Tanto las personas en el estudio como los invitados no dejaron de reír, protagonizando un momento único. Algunos usuarios de internet dijeron que con el sonido tan peculiar de los panelistas, no sabía si estaban viendo la televisión o estaba en un zoológico.
‘Rebelión en la granja’; ‘Mira si fumaran’; ‘Se copiaron de Guido [Kaczka]’; ‘Más viejo que Matusalén’; ‘De lo mejor que vi hoy’; ‘¡Parece ‘El Chavo’! Qué divertido’.
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