Llega una edad en donde nuestros abuelos requieren cuidados especiales para seguir con una vida plena. La movilidad se reduce y la salud se vuelve más frágil. Sin embargo, por distintas circunstancias, algunos de ellos terminan viviendo en hogares para ancianos, ya sea por no tener familiares que se encarguen de ellos, voluntad propia o porque vivir en condominio con sus hijos no es posible.
A unos abuelitos de un hogar de ancianos en Taiwán les cambió el ánimo tener una sorpresa para las celebraciones de las cosechas, pues para animarlos, la administración del lugar les contrató una bailarina que los hizo moverse de la emoción. Aunque los viejecitos están con los ojos brillantes y saltones por la exuberante mujer que los acompañó, la actividad no fue bien vista por ojos externos al lugar.
El fogoso evento se suscitó el 10 de septiembre en la Casa de Veteranos de Taoyuan, en Taiwán, donde los ancianos celebraron el Festival de Medio Otoño. La administración del lugar les hizo un regalo especial y le abrió la pista a una bailarina exótica que les aceleró el corazón a los hombres de guerra. La chica vestía sus diminutas galas de trabajo que permitían ver su dotado cuerpo, que fue manoseado por las arrugadas manos de los abuelos.
Sin embargo, las imágenes del festejo no siguieron la regla de “lo que sucede en la fiesta, se queda en la fiesta”, sino que salieron del asilo y comenzaron a circular por internet. Una vez en la red, fueron, al igual que la vejiga de los viejitos, incontenibles. Los videos en donde la chica mostraba sus rincones más privados a los abuelos demostraron que los señores estaban gozando el espectáculo y realmente cumplió su objetivo de animarlos. Pero al ser una institución del estado, no estuvo exenta de la crítica.
Algunas personas en redes sociales dijeron que el espectáculo era inapropiado para el lugar y el anfitrión tenía que ser despedido. Además, algunos externaron que era una “vergüenza para las personas honorables”. Mientras tanto, otros comentaron que el baile era “demasiado para el abuelo”.
Por su parte, la Casa de Veteranos emitió un comunicado en el que se disculparon por el incidente, donde admitieron que la bailarina fue “demasiado entusiasta y fogosa”. Además, advirtieron que serían más cautelosos en próximos eventos. La intención era levantar el ánimo de los residentes, ya que las fiestas del Festival del Medio Otoño se habían cancelado debido a la pandemia.
La intención del evento era entretener a los residentes y hacerlos felices. Lamentamos mucho la ofensa que se causó.
Eso sí, aunque los viejecitos estuvieron contentos con su regalo, no fue la única actividad que tuvieron en el asilo para las fiestas, pues también hubo juegos más tranquilos como bingo y karaoke en una sala de enfermería contigua. Aunque es posible que ya no puedan tener una actividad de baile como esta, estamos seguros de que la recordarán, al menos lo que su mente les permita.
El Festival de Medio Otoño es una de las fiestas más importantes en la cultura asiática. En China (continental y Taiwán), las fiestas se enmarcan por reuniones en donde se agradece por las cosechas y la buena fortuna. Los ancianos del asilo son veteranos de la Guerra Civil de Kuomintang, o Guerra Antijaponés, quienes se encuentran retirados en Taoyua.
