Cuando tenemos una meta, un sueño que ansiamos cumplir, ponemos todo el esfuerzo en conseguirlo y eso nos llena de una fuerza que ni siquiera sabíamos que teníamos. Al momento de ver cumplido el objetivo planteado, la emoción también opera como una descarga de energía que nos lleva a hacer cosas que parecían imposibles.
Sebastian es un joven que nació con espina bífida, una condición que le ha impedido caminar, pero eso no le ha limitado alcanzar sus metas, como terminar la educación secundaria, que era uno de sus más grandes anhelos para poder continuar con su formación educativa. En el momento de la graduación se levantó de su silla para recibir de pie su diploma, otro gran logro que ha quedado grabado como un ejemplo de tenacidad.
Sebastian llegó al escenario en su silla de ruedas, pero cuando era momento de recibir su diploma, con apoyo de unos aparatos ortopédicos, se levantó de la silla y se encaminó hacia el director, quien le entregó el documento que lo acredita como graduado de secundaria. La emoción estaba al máximo nivel entre sus compañeros, familiares y amigos, quienes reconocieron su esfuerzo.
En un primer momento, no se pudo sostener y cayó, pero, como siempre lo ha hecho en la vida, se levantó para continuar con su camino, algo que elevó la emoción de los presentes a un nivel máximo. La vida de Sebastian no ha sido fácil, entre hospitales, médicos, cirugías y estar en una silla de ruedas, pero esas han sido “caídas” de las que ha sabido levantarse.
El director intentó ayudarlo, pero este guerrero se negó y continuó hasta que le colocaron su medalla porque, también hay que decirlo, fue el mejor de su clase, lo que implicó un esfuerzo máximo tanto en lo físico como en lo intelectual. Además, logró una buena convivencia con sus maestros y compañeros, por supuesto, siempre apoyado por su familia y amigos.
Orgulloso, recorrió todo el escenario ante el aplauso de pie de los presentes, pues con esta acción quería demostrarnos a todos que no hay imposibles. Sus planes ahora son seguir su educación y graduarse de la universidad. Además, quiere jugar basquetbol y, con la determinación que ha mostrado, no tenemos ninguna duda de que lo va a conseguir.
