Cuando alguien es fan de la serie de Dragon Ball, lo lleva hasta sus últimas consecuencias, no importa que pueda quedar en ridículo o arruinar la oportunidad de conquistar a la chica que le gusta, como en este caso.
Vestido como Vegeta (bueno, más o menos), llegó a casa de su amada, acompañado de Gokú y Piccolo (o algo así), con globo de corazón y guitarra en mano, y él, como todo un romántico, con un arreglo floral.
Sin dudarlo, llegó a la puerta de la chica y como un guerrero gritó: ¡Samantha!
En ese momento, no sabemos si Samantha, al ver a este tipo disfrazado, o él mismo, por la circunstancia que estaba atravesando, “sintió lo que es el verdadero terror…”
Un poco avergonzada, pero con una sonrisa, la chica recibió al enamorado, aunque todavía faltaba más…
Al grito de “arránquense, muchachos”, acompañado de sus amigos, empezaron a cantar el tema Mi corazón encantado, ante la risa nerviosa de Samantha…
Antes del momento culminante, elevó su poder al máximo, para dar el gran golpe y pedirle a Samantha que fuera “su insecta”…
Por lo visto la chica no es fan de Dragon Ball, ya que cuando el romántico le preguntó si quería ser su insecta, ella le dijo: “¿Qué es eso?”.
Y esto es lo que ocurrió:
Contra todo pronóstico, Samantha le dijo que sí… ¡Es el Súper Saiyajin del Amor!
