Tener un hijo es una experiencia incomparable con cualquier otro evento en tu vida, y para muestra este video que se volvió viral, de un joven que presencia el nacimiento de su primogénito. Las reacciones van de la estupefacción, al terror y la incredulidad, y seguramente repasan todas las emociones habidas y por haber en el joven.
Los gestos del confundido padre en algún momento hacen temer más por su salud, que por la de la madre. El joven holandés tiene 19 años y al parecer no está realmente preparado para lo que le espera.
Con los ojos desorbitados y la boca abierta, en algún momento se pone más blanco que las sábanas de la cama. Poniéndose la mano en el pecho, se recarga en la pared y en algún momento incluso se arrincona mientras todos se felicitan por el parto.
Luego de escuchar a su bebé llorar, se acerca lentamente como un gatito asustado para contemplar a su hijo.
Finalmente, parece necesitar de un abrazo maternal tanto o más que su bebé, y a falta de consideración de los demás, que solo parecen reírse de su estado, se abraza a sí mismo:
