Hoy en día, los autos son indispensables para moverse en las grandes ciudades. Ya sea el transporte público, el solicitado por aplicaciones o el privado, moverse sobre ruedas es una opción para llegar al lugar a donde te diriges. Sin embargo, es común encontrar personas que no están hechas para estar detrás del volante. Como el caso de este ladrón brasileño.
El 29 de noviembre de 2019 se registró un robo bastante inusual en las calles de São Gonçalo, en la región metropolitana de Río de Janeiro, Brasil. Al rededor de las 16:22 horas, un conductor iba circulando por la avenida de Coelho, en el barrio de Cohelo, cuando fue interceptado por una camioneta color negro que le impidió el paso. Del asiento del copiloto bajó un hombre que pronto se aproximó al conductor del auto con un arma.
La situación se puso tensa, pues se trataba de un asalto a mano armada. El conductor intentó escapar, pero su puerta ya había sido abierta y estaba encañonado, por lo que simplemente bajó del vehículo y se fue con las manos en alto. El piloto del coche negro, al ver que su compañero había concretado el crimen, salió huyendo de la escena esperando que su cómplice lo siguiera en el coche recién robado.
Sin embargo, algo salió mal, pues simplemente no podía poner en marcha al vehículo. En varias ocasiones se le ve intentando arrancar, pero el auto no avanzaba, sino que iba en reversa. Incluso se bajó del carro para pedir ayuda a otras personas. En el video captado por la cámara de seguridad de un domicilio vecino se puede ver que le hace señas a alguien para que lo ayude, aunque nadie acudió a socorrerlo.
Sin embargo, el tiempo sirvió para que el afectado diera aviso a las autoridades y al poco tiempo se ve cómo los oficiales acudieron al lugar portando armas de fuego para someter al ladrón, quien no tuvo más que mostrar su manos y tirarse al piso para ser esposado y posteriormente remitido por el 7° Batallón de Policía Militar de São Gonçalo, a la 73° Delegación de Policía.
La fechoría del ladrón fue frustrada en gran medida por él mismo, ya que no se puedo llevar el cuerpo del delito. Aparentemente, según medios locales, el delincuente no sabía cómo funcionaba la trasmisión automática del coche, por lo que nunca logró que avanzara de frente. Después de la detención, las autoridades se dieron cuenta de que el rifle que portaba era una réplica. Además, incautaron tres relojes de pulsera, dos celulares y una billetera.
Aunque los hechos se dieron a finales de 2019, Internet ha hecho memoria del suceso en diferentes ocasiones, tomando con humor el hecho de que no escapó de la viralidad. Con el tiempo, la información se ha deformado y en algunas publicaciones se puede encontrar con que el coche era de transmisión manual, aunque eso no le quita lo gracioso a que un ladrón de autos no sepa conducir. Aunque no se descartan las teoría de que el vehículo tuviera un inmovilizador de presencia con el cual, al alejarse el conductor con el dispositivo maestro, el coche queda sin posibilidad movimiento, con corte de energía o cese de la actividad del motor.
