Los vendedores ambulantes son parte de cualquier ciudad o pueblo. Sus cantos se vuelven parte del cotidiano y si lo hacen de manera efectiva, se vuelve un clásico indiscutible del lugar de donde proceden. Sin embargo, pocas veces nos ponemos a pensar en las historias personales que acarrean.
Nathalia Liborio, una chica de 29 años, originaria de Aracaju, en Sergipe, Brasil, compartió un video en su cuenta de TikTok (@nathliborio), en el que mostró a su padre conviviendo con un vendedor de comida en la playa. Se sentaron a platicar, comieron y hasta se tomaron una cerveza juntos, una viva muestra de que la amistad se puede dar en cualquier momento.
En el video se ve cómo el padre de Natalia invitó a un vendedor de acarajé, una comida típica africana en Brasil hecha de masa de frijoles y camarón que se fríe y se sazona, a comer, ya que no había probado alimento. Además, le ofreció un fraterno vaso de cerveza.
Al percatarse de la situación del chico, el señor no dudó en comprarle una porción de su producto e invitarlo a que la comiera en su mesa y se refrescara con una cerveza mientras platicaban y se daban un descanso. Alisson, como se llama el vendedor, es una persona humilde que se esfuerza día a día por encontrar un sustento. Por ello el padre de Natalia también le dio más dinero para comprar zapatos.
https://youtu.be/54KZnsWsaFc
El video publicado en TikTok ha sumado más de 1.2 millones de reproducciones y cientos de comentarios hablando sobre el nombre gesto con el que le cambiaron el día al vendedor ambulante, ya que no solo ganó algo de comida para matar el hambre, también se reconfortó en la empatía de otras personas.
‘Si todas las personas fueran así, el mundo sería tan maravilloso’; ‘Qué lindo gesto’; ‘La carita que le miraba a su padre era todo. La carita de una persona agradecida. Me puso feliz’. ‘Qué maravilloso padre que ayudó al niño sin saber lo que necesitaba. Felicidades por la actitud. Éxito siempre. Brasil necesita gente así’.
—Comentarios en el video