Las fiestas revelación de sexo están llegando a límites impensables. Hace unas semanas les informamos sobre una celebración en que los padres dieron a conocer el sexó del próximo integrante de la familia con un sensual baile en el tubo. Ahora, en otra fiesta, esta vez en Brasil, los invitados supieron que el bebé iba a ser un varoncito después de que una cascada se tiñera de azul.
La fiesta se llevó a cabo el 25 de septiembre de 2022 en una propiedad privada a las faldas del río Queima-Pé, en Tangará da Serra, Mato Grosso, donde los padres celebraron la próxima llegada de su bebé junto a 50 invitados. El lugar estaba decorado por arreglos y una figura de globos en forma de cigüeña. Además, en el momento de la develación del sexo, la cascada se pintó de azul.
Las imágenes fueron compartidas en las redes sociales de los padres Anderson Reis y Evelin Talini, pero la reacción de internet no fue lo que esperaban, pues el video comenzó a hacerse viral y los usuarios de las plataformas empezaron a acusar a los padres de un crimen ambiental por la supuesta contaminación del río. A pesar de que fue eliminado de sus cuentas, el clip llegó a ojos de las autoridades, quienes tomaron cartas en el asunto y comenzaron las investigaciones pertinentes.
La denuncia fue recibida el 26 de septiembre por la Defensoría del Pueblo, quien la turnó a las instancias correspondientes. La cascada tiene 18 metros de altura y se encuentra a seis kilómetros del centro del municipio de Tangará da Serra. El río Queima-Pé es la principal fuente de agua que abastece a la localidad, además de ser el lugar para actividades turísticas como el baño de cascada y rápel.
Um casal de Tangará da Serra (MT) decidiu tingir de azul uma cachoeira para anunciar que o filho que estão esperando é menino. Os vídeos publicados no Instagram foram apagados depois da repercussão negativa. pic.twitter.com/Kw4wRmg0Se
— Lázaro Thor (@lazarothor1) September 26, 2022
Con una escasez de agua en la localidad, es comprensible cómo los lugareños se enfurecieron por la posible contaminación del líquido vital y daño a las especies que habitan en el lugar.
El hecho fue investigado por el Ministerio Público, quien se apoyó en técnicos de la Secretaría Estatal de Medio Ambiente. Además, equipos de Inspección de la Secretaría del Municipio de Tangará da Serra estuvieron en el lugar recolectando evidencia para dictaminar si había un daño ambiental por el que los involucrados deberían ser procesados.
Después de las indagatorias, la Secretaría de Medio Ambiente dio a conocer que los agentes no observaron cambios en el color y olor del agua o muerte de los peces que habitan en la región. Según la información presentada por UOL, un análisis de laboratorio descartó los cambios químicos en la cascada.
El propietario del terreno informó que él solo prestó el lugar para que se realizara el evento, pero no tuvo una relación directa en los hechos. Uno de los organizadores, acompañado de un abogado, aclaró que no sabía que el agua iba a ser teñida y atribuyó la responsabilidad a otro familiar.
El responsable fue citado por las autoridades y se evaluará su situación, pues aunque no se generó un daño ambiental, su acción va en contra de los decretos ambientales, específicamente del Decreto Federal N° 5.514/2008, que tipifica como sujeto de delito ambiental:
Arrojar desechos o escombros sólidos, líquidos o gaseosos, aceites o sustancias oleosas en incumplimiento de los requisitos establecidos en las leyes o actos normativos.
Siguiendo lo establecido por la Ley, el responsable está sujeto a una sanciones “en función de la unidad, hectárea, metro cúbico o medida del objeto jurídico lesionado” por un valor desde los 50 reales brasileños (9.38 dólares) a los 50 millones de reales (9.3 millones de dólares).
