Las autoridades de Florence, Alabama, en Estados Unidos, dirigen esfuerzos para la búsqueda de un sospechoso de asesinato que escapó junto con una oficial penitenciario. Aparentemente, la subdirectora de correccionales, Vicki White, se encargaría del traslado de un recluso hacia el tribunal del condado de Lauderdale. Sin embargo, no se registró la llegada tanto de él como de la funcionaria. Se encuentran desaparecidos.
Según informó el sheriff del lugar, Rick Siglenton, la mañana del viernes 29 de abril, alrededor de las 9:30 horas, Vicki se dispuso a llevar a Casey White, un hombre detenido por cargos de asesinato, hacia el tribunal del condado de Lauderdale.
Supuestamente, Casey estaba siendo transportado por la funcionaria hacia una evaluación de salud mental en el juzgado, pero no se encontró evidencia de que hubiera alguna evaluación programada para el viernes. Se desprenden hipótesis sobre lo ocurrido, algunas sugieren una colaboración entre la policía y el reo e incluso una relación amorosa, mientras que otras señalan un secuestro de la oficial. Aunque comparten el mismo apellido no tienen una relación familiar.
Vicki escoltó a Casey fuera de la cárcel y, según informan las autoridades, después ella iba a buscar atención médica porque no se sentía bien. Tampoco se reportó una cita médica ni que haya recibido atención. Su patrulla, una Ford Taurus 2013, fue encontrada en el estacionamiento de un centro comercial alrededor de las 11:00 a. m. y fue vista por un empleado del lugar en su hora del almuerzo.
El Departamento de Policía informó que después de dejar la patrulla en el centro comercial, la pareja abordó una Ford Edge 2007 color dorado/cobre que la oficial compró en Rogersville, una ciudad a unos 40 kilómetros de Lauderdale. El vehículo fue colocado en el estacionamiento la noche anterior a la desaparición. Nunca hubo una verdadera intención de ir al juzgado.
Cerca de las 3:30 p.m., los agentes se preocuparon por su compañera y trataron de comunicarse con ella, pero su teléfono llevaba el tono directo al buzón de voz. En ese momento se dieron cuenta de que Casey no había sido regresado a la penitenciaría. No se tiene información de dónde pudieran estar ni del estado en el que se encuentran ambos, aunque se presume que podrían estar armados.
Siglenton describió a Casey como “extremadamente peligroso” y se sospecha que el hombre está armado. La oficial White portaba un arma 9 mm, por lo que se cree que puede estar amenazada. De la misma forma, advirtieron que pudieran llevar consigo un rifle AR-15 y una escopeta. Casey, de 38 años, mide 1.80 metros, por lo que suponen que pudo haber sometido a la oficial y tenerla secuestrada, a pesar de que en el momento de la fuga no hubo señas de resistencia o agresión.
El escape
Como encargada, Vicki conocía el protocolo para el traslado de custodios con cargos delicados como el de homicidio, que tiene que ser realizado por dos oficiales jurados armados y con armas certificadas. Sin embargo, siendo la jefa, ella solo dio aviso al oficial de reservas de que llevaría a Casey, violando los protocolos. El oficial de reservas no cuestionó la decisión de la oficial.
Debido a que otros oficiales ya se habían ido a la corte y que era la única con un arma de fuego certificada, ella llevaría sola al hombre al juzgado. En los videos de las cámaras de seguridad de la prisión se puede ver cómo la oficial saca tranquilamente al interno del establecimiento penal para introducirlo en la patrulla. Sin mayor complicación, ambos salen de la prisión.
New video shows Vicki White escorting inmate Casey White, out of the detention center.
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Obviamente, ella podría haber participado voluntariamente. Pero también nos preocupa que tal vez, de alguna manera, alguien la contactó y la coaccionó o la amenazó, la obligó a ayudar en este escape.
—Rick Siglenton, alguacil del condado de Lauderdale
Supuesto romance
Una de las teorías que más popularidad han tenido es que la oficial establecía un romance secreto con el interno y que se dieron a la fuga para vivir su historia de amor. Las autoridades rastrearon las interacciones de la pareja de fugados e identificaron un primer encuentro físico en 2020, cuando Casey, ya cumpliendo condena estatal, fue trasladado al condado de Lauderdale para una lectura de cargos.
El sheriff Siglenton dijo que los dos tenían una “relación especial”, que fue confirmada por otros reclusos, quienes dijeron a los investigadores que Casey estaba recibiendo comida extra en su bandeja y “obtenía privilegios que nadie más tenía”. Los investigadores seguirán revisando las imágenes del centro penitenciaron para obtener más información.
Según el alguacil, Vicki estaba frecuentemente en los bloques de celdas y tuvo contacto con todos los reclusos en un momento u otro.
Vicky, has estado en este negocio durante 17 años, has visto este escenario más de una vez y sabes cómo termina siempre. Adelante, termínalo ahora, ve al teléfono y marca el 911, entrégate y ayúdanos a llevar a Casey White de vuelta a la cárcel. Sabes que ahí es donde eventualmente terminará.
—Rick Siglenton, alguacil del condado de Lauderdale
Empleada ejemplar
La policía timbró una orden de arresto contra Vicki White por “permitir o facilitar una fuga”. El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta 10 000 dólares por información que conduzca a la captura de Casey White y otros 5000 dólares por el paradero de la oficial.
Los compañeros de la oficial están sorprendidos por lo que pasó, pues la subdirectora de correccionales ha servido durante 25 años y ha destacado en su trabajo, siendo nombrada oficial del año en varias ocasiones y es considera un pilar sólido dentro de la prisión. La servidora de la ley era candidata para la jubilación y el mismo viernes que desapareció era su último día de trabajo. La documentación de su fondo de retiro no se había procesado.
Según el alguacil Siglenton, hace solo un mes la mujer había vendido su casa y habló a sus compañeros de “ir a la playa”. Vicki es viuda y no tiene hijos, solo dos hermanos y su madre, que viven en el condado de Lauderdale. Además, estaba viviendo con su madre después de vender su casa.
Intento de fuga
Casey cumplía una condena de 75 años por una serie de delitos que cometió en Limestone en 2015. Se enumeran allanamiento de morada, robo de auto, persecución policial, entre otros. En 2020 confesó el asesinato de una mujer en Rogersville, Alabama, en 2015, pero luego se declaró inocente de tal hecho, del cual se espera un juicio.
En 2020 se le descubrió con la intención de darse a la fuga de la prisión. Su plan incluía la captura de un rehén. El hombre fue descubierto por la policía, quien implementó como política que dos agentes suplentes juramentados lo acompañarán en su transporte en todo momento. Vicki, siendo la encargada de todos los transportes y a pesar de conocer las políticas, las ignoró el día de la fuga.
Todos sus compañeros de trabajo, todos los empleados de la oficina del sheriff, los jueces, todos tienen el mayor respeto por ella. Ella tiene un historial impecable. Es una empleada ejemplar. Así que estamos muy preocupados por su seguridad.
