Envuelto en una bata blanca de cirugía, Hartley Bernier, de 7 años de edad, avanza por un pasillo sobre una camilla. Familia y personal del hospital le dan apoyo, lo animan y le ofrecen su mano a su paso, como un equipo deportivo lo hace con su atleta estrella.
Lo llaman por su nombre a la sala de operaciones. Pero no hay miedo de entrar en el quirófano, donde, con tubos y vendas que cubren el lado izquierdo de su pecho, Hartley levanta los brazos y muestra sus músculos, pues un enfermo no es débil, como el eslogan de esta interesante campaña que busca que niños enfermos se sientan mejor y logren superar la adversidad ante sus enfermedades.
La escena es parte de una nueva campaña publicitaria de la Fundación SickKids, para mostrar la valentía de sus pacientes al ser sometidos a cirugías y tratamientos nada fáciles:
Tres anuncios de televisión y decenas de carteles se mostrarán en Toronto en esta campaña, titulada “VS”, que enfrenta al hospital en contra de sus oponentes, los pacientes con: insuficiencia hepática, fibrosis quística, cáncer y enfermedades del corazón, por nombrar algunos.
Hartley tiene insuficiencia intestinal y pasó los primeros 100 días de su vida en el hospital.
Para la doctora Rulan Parekh, jefa asociada de investigación clínica, esta lucha siempre ha sido una parte de trabajar en el hospital: “Definitivamente vemos los momentos desgarradores, pero también vemos algunos momentos realmente grandes, en los que tenemos éxito y tenemos mucho que hacer”.
En SickKids, más del 80 por ciento de los pacientes con cáncer sobreviven; aproximadamente el 98.5 por ciento de las operaciones de corazón tienen éxito y la tasa de mortalidad por insuficiencia hepática para las enfermedades intestinales, como Hartley, se ha reducido a menos del 1 por ciento, del 22 por ciento en el año 2000.
Aunque seguramente esta campaña podrá sacar varias lágrimas, por lo emotivo que resulta este tema, sobre todo, tratándose de niños, la idea es brindarles fortaleza y un mejor espacio de desarrollo para estos pequeños que pasan por circunstancias complicadas.
A continuación, te presentamos algunas de las fotografías de estos niños, que siguen luchando contra la enfermedad, y por demostrar que al estar enfermos, para nada son débiles: al contrario:
1. Peyton
Peyton Calder, de seis años, recibió un trasplante de corazón en mayo, pero podemos ver su fuerte personalidad a través de esta fotografía. “Peyton es mi pequeña diva”, dice su mamá, Tanya Jones.
2. Jadon
Jadon Padres, fue adoptado de Vietnam a finales de 2014, con un defecto congénito del corazón. Con sus pantalones deslavados, gafas de sol y una boina, nos muestra toda su fortaleza. “Él realmente puede actuar de una manera exagerada cuando quiere”, bromea su madre Sara.
3. Grace
Grace Turnbull llevaba un “frágil pero combativa” camiseta para su sesión de fotos. Grace estaba con yeso de cuerpo completo cuando sus padres adoptivos, Liz y David Turnbull, la recogieron en China en 2010 con osteogénesis imperfecta, o enfermedad de huesos quebradizos. “Ella se fractura el fémur y ni siquiera llora”, dice su mamá Liz, y agrega: “Esta chico es mi héroe”.
4. Malaki
Malaki Ker-Went, de seis años, puso su mejor “cara de tigre” en su sesión de fotos, mientras su padre, Doug Kerr, le animaba desde detrás de las cámaras. “Un día, yo quiero ser un verdadero caballero”, dijo.
5. Marlow
Marlow Ploughman, de siete años, luce un traje de Batgirl para su sesión de fotos, mientras soporta sus tratamientos contra el cáncer en Shannonville, Ontario, a unos 200 kilómetros al este de Toronto. “La mayoría de los adultos no podían lograr todo lo que ella ha pasado”, dice su madre Tanya Boehm, quien describe la personalidad de Marlow como irrompible. “Ella tiene una sonrisa que lo traspasa todo”.
6. Marcus
Marcus Augusto, de 15 años de edad, tiene 15 años, y un miembro del personal del hospital dice que es: “endiabladamente guapo”. Marcus es jugador de hockey y espera poder jugar algún día hockey sobre trineo en los Juegos Paralímpicos.
7. Dra. Parekh
Especialista en riñones y directora asociada de investigación, la doctora Rulan Parekh se inspiró en la campaña VS como un escaparate de la diversidad en el hospital entre los pacientes y el personal. “Quiero que la gente en Toronto vea un reflejo de lo que todo el mundo es”, dice Parekh, quien es de origen asiático, del sur de la India.