Por si no lo sabían, hay un grupo de personas muy grande en el mundo que cree que la Tierra es plana. Sí, los terraplanistas han decidido ignorar todas las evidencias científicas de siglos y siglos de investigación física y geográfica y consideran que hemos sido engañados todo este tiempo pues el planeta en el que vivimos, en realidad, no tiene forma esférica.
A lo largo de los años, los terraplanistas han ido ganando adeptos y aunque muchos científicos y astronautas les han dado pruebas fehacientes de que el planeta en el que vivimos es redondo y gira alrededor del Sol, ellos se rehúsan a creerlo e incluso han llegado a realizar experimentos para comprobar que están en lo cierto.
Desafortunadamente, para ellos (gracioso para el resto del mundo), estos experimentos siempre terminan siendo un rotundo fracaso.
Sin embargo, en ocasiones, como las dos que estamos a punto de contarles, no solo fracasan al intentar probar su argumentación sino que, además, basándose en sus experimentos, han encontrado que la Tierra tiene curvatura, pero lo “mejor” de todo es que aun con pruebas de que están equivocados se aferran a decir que el planeta es plano.
El primer experimento fue realizado por el famoso youtuber terraplanista Jeran Campanella, que primero intentó apuntar dos luces en su contra a la misma distancia del suelo, y si las luces se desviaban de su dirección entonces habría curvatura, pero si no significaba que en realidad vivimos en un planeta plano.
Después de muchos embarazosos intentos, no lograron hacer funcionar el experimento así que pasaron al segundo, que es mucho mejor: en dos paredes de unicel hicieron un agujero a 5.18 metros, con una separación entre ellas y a su vez de la lámpara.
Al encender la linterna, exactamente a 5.18 m del suelo, la luz debería pasar el primer unicel y el segundo, porque “la tierra es plana”; sin embargo, si para lograr este efecto tenían que levantar la luz a 7.01 m, esto significa que existió una curvatura en la Tierra.
Y adivinen qué pasó…
… Exacto, tuvieron que levantar la linterna a 7.01 metros porque la ciencia no se equivoca y la Tierra es redonda.
A continuación el experimento:
En el siguiente experimento, que es fantástico, el autor (un youtuber llamado Bob Knobel) se gastó cerca de 20 mil dólares en demostrar que estaba equivocado, pues compró un giroscopio como los que usan los aviones para no desorientarse cuando vuelan a determinada altura.
El papel del giroscopio es medir la rotación del planeta: se supone que la Tierra da una vuelta sobre su eje en 24 horas; entonces, por cada hora la Tierra avanza 15 grados.
Lo que Bob quería demostrar era que en una hora la Tierra no giraba absolutamente nada, así que utilizó su giroscopio y al cabo de una hora, adivinen qué: tuvo una rotación de 15 grados exactamente.
Por su incredulidad, Bob quiso demostrar que la rotación registrada no era de la Tierra sino “del cielo”; entonces metió su giroscopio en una cabina para aislarlo de las “ondas celestiales”. Al cabo de una hora revisó de nuevo el giroscopio y… ¡Oh, sorpresa! De nuevo marcó 15 grados de rotación.
A continuación te mostramos este otro experimento:
Y así es como gastas 20 mil dólares para darte cuenta de que has estado equivocado.
Ambos experimentos, 100 por ciento reales, fueron presentados en un documental titulado Behind the Curve (Detrás de la curva), el cual fue producido por los terraplanistas para comprobar su teoría, y a pesar de que los dos demostraron que la Tierra es una esfera, estas personas no quieren aceptar que están equivocadas.
