Los policías gringos son conocidos por tomar medidas extremas en problemas que se pueden arreglar de manera pacífica; y esta vez, por increíble que parezca, cerraron el puesto de limonada de unas niñas.
Las hermanas Andria, de 8 años, y Zoe Green, de 7 años, originarias de Texas, estaban recaudando dinero para llevar a su papá a “Splash Kingdom” como regalo para el Día del Padre, por lo que hicieron lo que toda niña americana haría: establecieron un tradicional puesto de limonada casera.
Se dice que, aproximadamente a una hora de haber abierto su negocio, y con una ganancia de 25 dólares, la policía de Overton apareció y cerró el pusto, pues al parecer las hermanas no tenían un “permiso de piso”, que viene con una multa de 150 dólares. Suena muy tonto, ¿no lo creen?
El jefe de la Policía Clyde Carter dijo que la policía de Overton solo está siguiendo la ley: “tenemos que seguir las pautas de salud del estado, tienen que tener un permiso si van a hacer los puestos de limonada”.
Otros estados tienen leyes similares. Este es el video obtenido de los oficiales que, supuestamente, cerraron el negocio:
Y aunque la madre pagó el permiso de vendedores, este no fue otorgado hasta una semana después.
En cuanto a las niñas, después de que la noticia se propagara, el parque acuático “Splash Kingdom” regaló boletos de cortesía a la familia.
A la semana que abrieron de nuevo el negocio tuvieron más gente que pasó a donar; ahora las niñas dan sus ingresos a un fondo de becas. ¡Toma eso, policía de Overton!
Moraleja: Cuando la vida te da limones… ¡corre, ahí viene la policía!
