¡Es sorprendente que haya vuelto a pasar! La estupidez humana no tiene límites, y es de dar vergüenza que este tipo de actos sigan sucediendo, sólo por la curiosidad y ego de la gente al quererse tomar una selfie con un delfin bebé.
No bastó con lo que pasó el año pasado, cuando un hombre sacó a un delfín del agua en la playa de Santa Teresita solo para mostrarlo a quienes estaban alrededor y para que se tomaran fotos con la pobre criatura. Al final el animal quedó sin vida tirado a la orilla de la playa.
El caso generó tanta indignación que repercutió en las redes sociales y en los principales medios del mundo. Pero parece que nadie aprendió la lección, ya que ha vuelto a suceder una tragedia similar.
Hace poco, un delfín se acercó a la orilla en la playa de San Bernardo, Argentina, y un grupo de turistas lo tomaron presa para realizar selfies absurdas con el animal. Entre caricias y un tiempo mortal fuera del agua, el pobre delfín no sobrevivió.
Las personas pensaron que ya no respiraba. y por lo tanto lo dejaron abandonado a su suerte, sin devolverlo al mar. La mujer que filmó el video, Claudia, comentó:
“Lo dejaron morir, nadie hizo nada para ayudarlo. Era chiquito y se vino hacia la orilla. Lo podían devolver al mar, de hecho respiraba, pero todos se pusieron a sacarle fotos y a tocarlo. Decían que ya estaba muerto”.
El caso del año pasado, en Santa Teresita, terminó con una investigación judicial para determinar si el animal murió de causas naturales o a mano de los turistas.
La franciscana, o delfín del Plata, es uno de los delfines más pequeños del mundo. Se le encuentra en Argentina, Uruguay y Brasil.
“En Argentina tenemos unas 10 especies de delfines, y la particularidad de la franciscana es que solo está en las costas de Argentina, Uruguay y Brasil. Es un delfín muy chico, de unos 1,20 metros”, cuenta a Clarín Leonel Roget, responsable de comunicación de la Fundación Vida Silvestre de Argentina.
Leonel Roget comenta que el motivo pude ser que estos animales tienen una piel muy gruesa y, por ese motivo, si permanecen mucho tiempo fuera del agua se pueden deshidratar.
La fundación Vida Silvestre realizó una campaña en redes sociales para concientizar a los turistas y que paren este tipo de abusos con la vida animal.
“Otro problema está relacionado con el ciclo reproductivo. La madre tiene una sola cría. Si la madre queda enganchada en las redes y muere, por lo general el animalito queda confundido y perdido. Entonces se termina acercando a las playas y ocurre esto: la gente lo levanta por curiosidad y en vez de hacerle un bien al animal lo termina matando”, alerta Roget.
El vocero declara que lo mejor sería avisar a las autoridades al encontrarse un ejemplar de estos en las playas, ya que no se ha estudiado si el contacto con esta especie pueda ser riesgoso, hablando en cuestiones de enfermedades.
El video no es muy demostrativ,o pero vale la pena que le des una revisada; no por morbo, sino para que veas lo mal que estamos haciendo con la vida animal. En este caso le tocó ser víctima a un pobre delfín indefenso.
