Nepal es poseedor de algunos de los paisajes montañosos más bellos e inefables del planeta, pero también es uno de los países que tienen los peores registros de seguridad aérea. Pistas remotas, de difícil acceso, terrenos difíciles para navegar y cambios abruptos y extremos de clima o fuertes e inesperados vientos logran convertirlo en un lugar bastante peligroso para transitar por vía aérea. Sin embargo, su más reciente tragedia no tiene que ver, aparentemente, con ninguno de esos peligros y agravantes, por lo que las autoridades se encuentran investigando, confundidas, uno de los accidentes más mortales en las últimas fechas.
Un vuelo perteneciente a Yeti Airlines, una de las empresas de viajes aéreos más grandes del país, terminó accidentado a un kilómetro de su destino, en medio de la mancha urbana de la ciudad de Pokhara. Increíblemente, la visibilidad durante el día, el clima y los vientos fueron todos reportados como buenos para los vuelos y aún no se encuentra una causa para que ocurriera el mortal y aparatoso accidente, que se cree que cobró la vida de las 72 personas a bordo del vuelo. Hubo numerosos testigos y terminó siendo grabado, aparentemente, en un momento crítico por alguien que capturó la escena en un video grabado con su teléfono celular.
Lo que se sabe del siniestro
El video, tomado con un teléfono desde una terraza, en el que se presencia la caída del avión, muestra a la aeronave ATR 72-500 aproximarse al aeropuerto para, de improviso, girar de modo abrupto y después estrellarse sobre su flanco izquierdo. Este accidente fue el primero jamás registrado con destino al Aeropuerto Internacional de Pokhara, que inició operaciones el primer día de 2023. Yeti es una de las compañías de tráfico aéreo con más vuelos en Nepal y su reputación está manchada, al igual que la de la mayoría de las aerolíneas del país, por un registro de accidentes penosos que han vuelto infames a las aerolíneas nepalesas en el mundo.
Cientos de personas presenciaron los escalofriantes momentos en que el avión empleado por Yeti Airlines se aproximaba a tierra, aparentemente perdiendo el control y llevando a la catástrofe que desembocó en el choque a orillas del río Seti en una hendidura entre el nuevo aeropuerto internacional y el antiguo aeropuerto local de Pokhara. El vuelo YT 691 de Katmandú a Pokhara llevaba a 68 pasajeros y llevaba 25 minutos en el aire conforme se acercaba a su destino, pues se trataba de un trayecto corto. Dos tripulantes de cabina y dos pilotos conformaban la tripulación del vuelo. Las autoridades han confirmado a 15 extranjeros entre los pasajeros, de los que cinco eran indios, cuatro rusos, dos surcoreanos, un argentino, un australiano, un francés y un irlandés. De las 72 personas, 69 han sido confirmadas fallecidas, pero las autoridades creen que lo más probable es que no haya sobrevivientes.
Cómo lo vivió la gente
El terrible accidente produjo un tremendo estruendo y fue imposible no darse cuenta de la colosal columna de humo que surgía del barranco donde terminaron los restos del vuelo. Una residente local, Divya Dhakal, dijo que en cuanto se dio cuenta de lo que había ocurrido, se lanzó al sitio del choque, pero cuando llegó ya había una multitud alrededor del sitio, mientras que el humo surgía de poderosas flamas que emanaban de los restos del avión. Prácticamente enseguida llegaron los helicópteros de rescate. Según otro testigo, quien dice haber visto al avión antes de estrellarse, entre todo lo malo se puede agradecer que, al parecer, el piloto intentó rescatar a los edificios y viviendas cercanos al siniestro. Esa opinión es compartida por otros:
Creo que el piloto hizo su mejor esfuerzo para no golpear ningún hogar o a la civilización. Solo había un pequeño espacio correspondiente al río Seti donde podía evitarse golpear a la ciudad y el vuelo golpeó el suelo justo en esa pequeña área, evitando una tragedia aún mayor.
-Divya Dhakal
Por algo no les confían mucho en la Unión Europea. ¿Qué pudo pasar?
Resulta un misterio el por qué ocurrió el accidente realmente dado que el clima estaba calmado y ni siquiera hubo vientos fuertes durante el día de la caída. Sin embargo, Nepal es reconocido como un país con un récord bastante malo en cuanto a accidentes aéreos. Tan así que se han impuesto restricciones a vuelos nepaleses sobre territorio europeo desde 2013, restringiendo a todas las líneas aéreas nepalesas de volar en el espacio correspondiente a a Unión Europea (UE). Allá por 2020, se rumoreaba que se estaba considerando retirar las restricciones a los vuelos nepaleses, pero con este accidente, eso podría no ser más que un sueño guajiro.
Un vocero de la autoridad de aviación civil de Nepal confirmó que el registro de información de vuelo de la cabina fue recuperado del sitio del siniestro cerca del recientemente inaugurado aeropuerto en la ciudad turística de Pokhara. La información fue entregada a los investigadores, pero aún no se revelan más datos. Dado que el piloto no reportó nada anormal cuando se encontraba en las cercanías del aeropuerto, justo previo al accidente, lo más probable es que las preocupaciones que la UE frecuentemente emplea como explicación para sus restricciones a aerolíneas provenientes de Nepal sean los factores que provocaron el siniestro. O bien, el equipo con problemas de funcionamiento o fatiga del personal (en particular el piloto) e incluso una combinación de ambos.
