Hay deportes que representan un alto riesgo físico para quienes lo practican, por ejemplo el box; la frase punch drunk se usa para describir a los boxeadores que parecen mareados o confundidos después de recibir golpe tras golpe por años. Médicamente, a esto se le conoce como encefalopatía traumática crónica (ECT) y, al parecer, no solo los boxeadores presentan esta enfermedad neurodegenerativa.
La ECT es una enfermedad degenerativa causada por repetitivos traumas en la cabeza. A pesar de que este término está muy ligado al boxeo, su conexión con el fútbol americano se hizo público apenas en el 2016 por la NFL, incluso hay una película que trata este tema.
Neurólogos han estudiado por décadas el cerebro de los jugadores de fútbol americano, incluidos aquellos que se han retirado. Ahora, su estudio fue publicado en el Diario de la Asociación Médica Americana (JAMA, por sus siglas en inglés).
De 202 jugadores de fútbol americano fallecidos, 177 fueron diagnosticados con ECT. De 111 jugadores de la NFL, 110 mostraron signos de esta enfermedad. Eso es el 99 por ciento.
Los autores del estudio señalan que tiene un “tremendo sesgo de selección” y limitaciones. Los cerebros de todos los participantes de esta investigación fueron donados por sus familias, la mayoría de ellas, de jugadores que habían mostrado síntomas antes de morir. Los números, aún así, son sorprendentes.
Los cerebros incluyeron a futbolistas de preparatoria y leyendas de la NFL. Así se desglosan las cifras: 3 de 14 jugadores de preparatoria (21 por ciento) fueron diagnosticados con ECT, 48 de 53 jugadores universitarios (91 por ciento), 9 de 14 jugadores semiprofesionales (64 por ciento), 7 de 8 de la liga de fútbol canadiense (88 por ciento) y 110 de los 111 jugadores de la NFL (99 por ciento).
De los que tenían ECT severo, el 89 por ciento presentó síntomas de cambios de humor y/o comportamiento. Alrededor del 95 por ciento tenía síntomas cognitivos y el 85 por ciento tenía signos de demencia.
Para los que tenían ECT leve, el 96 por ciento tenía síntomas de cambios de ánimo y/o comportamiento, mientras que el 85 por ciento tenía síntomas cognitivos y el 33 por ciento mostraba signos de demencia.
La causa más común de muerte en los participantes con patología ECT leve fue suicidio (27 por ciento) y para ECT grave fue la enfermedad neurodegenerativa (47 por ciento).
Dado que el vínculo entre la encefalopatía y los deportes de contacto solo se ha establecido relativamente recientemente, los estudios a gran escala como son importantes a pesar de sus limitaciones. Debido a la creciente conciencia, cada vez se nota más y más el esfuerzo por descifrar completamente esta enfermedad y su relación con los deportes. El año pasado, la NFL donó 100 millones de dólares para investigación médica independiente en temas relacionados con la neurociencia.
En un comunicado relacionado con el reciente estudio, la NFL declaró:
Todavía hay muchas preguntas sin respuesta relacionadas con la causa, la incidencia y la prevalencia de efectos a largo plazo. La NFL está comprometida a apoyar la investigación científica de la ECT y avanzar en el progreso para la prevención y tratamiento de lesiones en la cabeza”.
Como les decía, este tema causó mucha polémica en su tiempo, pues no se aceptaba que esta enfermedad se relacionara con el deporte estadounidence por excelencia, y Will Smith protagonizó La Verdad Oculta, que desenmascaró una lucha por apoyar a los jugadores y sus familias.
