Se sabe que las tortugas son de las especies más longevas en el planeta y Jonathan es un buen representante, ya que está cumpliendo 188 años de existencia en la Tierra, lo que quiere decir que ha estado aquí desde el siglo XIX, por lo que probablemente es el animal más viejo del que se tengan noticias y eso no es poca cosa.
Se cree que Jonathan nació alrededor de 1832 y es una tortuga gigante de Seychelles. Desde 1882 vive en la isla de Santa Elena, en el Atlántico, y fue bautizada con ese nombre por el gobernador Sir Spencer Davis en 1930. Cuando llegó a la isla, la residencia del gobernador en turno es su casa y así ha sido desde hace 90 años.
Por el paso del tiempo está tortuga perdió la vista y el olfato, aunque mantiene una buena audición, lo que le sirve para estar atenta a lo que sucede, sobre todo cuando la llaman a la hora de comer. Sus cuidadores manifiestan que en términos generales y dada su edad se puede considerar que mantiene un buen estado de salud.
Su dieta se basa sobre todo en lechugas, manzana y bananas, que son sus alimentos favoritos, además de otras frutas y verduras. Gracias a los cuidados que le han brindado varias personas a través del tiempo (pues han muerto mucho antes que Jonathan), se ha mantenido en buen estado y por tantos y tantos años.
Por supuesto que se ha convertido en un ícono para la isla, incluso aparece en las monedas del lugar y es una atracción para los visitantes que llegan. Tal vez todavía le quede un buen rato en el planeta, pues la tortuga que anteriormente se consideraba la más vieja superó los 220 años de vida.
