La semana pasada les informamos que Antonio Soriano Ordóñez, un bombero de Ixtapaluca, Estado de México, estaba por convertirse en papá no de uno, sino de 13 nuevos bebés. Por ello la alcaldía pidió consideración a los ediles para realizar un apoyo a su compañero servidor público y su esposa Maritza Hernández Méndez. Sin embargo, después de unos días y de una revisión médica, el Gobierno Municipal de Ixtapaluca aclaró que “no se encontraron partes fetales”.
Alejandro Garibay Arriaga, subcoordinador de Protección Civil y Bomberos, lanzó un comunicado oficial en donde hace constar que, de acuerdo a los protocolos para la entrega de apoyo, se realizó una revisión médica exhaustiva en una institución imparcial y ajena a la administración, en este caso, el Hospital Particular Polanco.
En dicho hospital, la doctora Yuridia Velázquez, radióloga residente, expuso en su informe que tras practicar la exploración física y visual, se apreció la existencia de un embarazo con movimiento y crecimiento abdominal dentro de los parámetros normales. Sin embargo, en una revisión intencionada en la totalidad del abdomen no se encontró evidencia de que la madre estuviera esperando 13 hijos.
Las autoridades dejaron claro en su documento que su intención no es exhibir, exponer o vulnerar la información personal de la pareja. Aunque calificaron la situación como “penosa”, no dejaron desprotegida a la pareja, por lo que se ofrecieron a apoyar a Maritza con acompañamiento psicológico.
Si bien el documento señala que se “determinó la existencia de un embarazo”, no aclara si este solo fue un embarazo psicológico o una gestación embrionaria, en donde existe un crecimiento del saco gestacional pero sin el embrión, por lo que existen cambios físicos, químicos y psicológicos propios del embarazo.
Algunos ya nos imaginábamos al señor y la señora bombero con todos sus chilpayates haciendo un equipo de futbol o un nuevo cuerpo de bomberos. Aunque no descartemos las posibilidades porque estos fértiles padres ya tienen seis hijos, dos de ellos son gemelos y tres más llegaron al mundo como trillizos. Las posibilidades son diversas, pero solo el tiempo dictará el futuro para esta gran familia.