El 24 de marzo de 2022, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, encabezó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de largo alcance, al que los medios estatales nombraron como Hwasong-17, el misil con más potencia en su historia y que marcaría el cese a la moratoria en las pruebas de misiles balísticos impuesta por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU).
Previo al lanzamiento, el autoritario norcoreano presentó un video donde se aprecia con una chaqueta de cuero, así como con lentes oscuros en campaña por diversos funcionarios y presenta a sus espaldas el misil, al puro estilo de una película de acción. Como resultado del ejercicio, el misil cayó en el mar compartido por Corea y Japón, a 144 kilómetros de la península de Oshima, en Hokkaido.
El lanzamiento creó gran controversia en la comunidad internacional, ya que exponía la seguridad de la región. Por un lado, levantó supuestas provocaciones con los nipones, así como con Corea del Sur, país con quien persiste un conflicto y que actualmente mantiene un proceso de transición en su gobierno, con el presidente electo Yoon Suk-yeol.
Nuevos informes de Corea del Sur sugieren que los lanzamientos del 24 de marzo pudieron tratarse de un montaje. Esto no quiere decir que no se haya lanzado el misil. El lanzamiento fue real, solo que la precisión de ser el Hwasong-17 es inexacta. Analistas notaron discrepancias en las fotos y videos presentados por los medios estatales norcoreanos y aseguran que elementos como sombras, el clima y otros factores corresponden a una prueba anterior.
El 24 de marzo estuvo nublado, pero en las fotografías de los medios de Corea del Norte se ve un buen día y despejado. Además, las sombras del mandatario inspeccionando sugieren que las imágenes fueron tomadas por la mañana, tal como fueron las pruebas anteriores del Hwasong-17.
La elección del Hwasong-15, que es más confiable con la prueba exitosa en 2017, podría tener como objetivo bloquear los rumores y garantizar la estabilidad del régimen al enviar un mensaje de éxito en el menor tiempo posible, luego de que los residentes de Pyongyang presenciaron el fracaso de el despegue del 16 de marzo.
—Ministerio de Defensa en un informe proporcionado al parlamento y obtenido por Reuters
Funcionarios surcoreanos y estadounidenses han concluido que el último misil balístico intercontinental lanzado por Corea del Norte se trata del Hwasong-15. El uso de este pudo haber tenido el propósito de controlar los rumores de las pruebas no exitosas, así como garantizar la credibilidad del régimen, además de exponer el avance armamentístico y el potencial de Corea del Norte ante la comunidad internacional.
Corea del Norte lleva 12 pruebas con misiles en lo que va del año. Una de ellas, la del 16 de marzo, tenía la intención de completar el rango efectivo del Hwasong-17, que había tenido otras pruebas el 27 de febrero y el 5 de marzo, pero este explotó. El gobierno norcoreano nunca reconoció ese lanzamiento ni su fracaso, aunque los ciudadanos de Pyongyang, sí, pues vieron llover los escombros del misil, como aseguró el legislador surcoreano Ha Tae-keung a los medios.
Entre lo que suponen los funcionarios de Corea del Sur, en comparación con lo proporcionado por Japón, está que el misil lanzado el 24 de marzo tuvo un mayor alcance, altura y velocidad que los registrados con anterioridad por el Hwasong-15, lo que sugiere que pudo ser una versión de este con menos carga útil, que le permitió aumentar su alcance.
En noviembre de 2017, Corea del Norte probó exitosamente el Hwasong-15, antes de imponer una moratoria en las pruebas de misiles balísticos intercontinentales, que terminó con el lanzamiento del 24 de marzo de 2022. Por lo tanto, la confianza en el misil y su función ya está probada, refiriendo a un verdadero avance tecnológico para el ejército norcoreano.
Si el 16 de marzo fue un fracaso de Hwasong-17 y el 24 de marzo fue para el Hwasong-15, obviamente muestra que el Hwasong-17 todavía tiene problemas iniciales. Una segunda prueba exitosa del Hwasong-15 habría confirmado su confiabilidad, pero si su rendimiento mejorado se debió solo a la carga útil reducida, entonces la importancia sería limitada.
—Vann Van Diepen, un exfuncionario del gobierno de EE. UU.
Además, en 2017, durante la celebración del 110 aniversario del natalicio de Kim Il-sung, abuelo del actual mandatario, se llevó a cabo el tradicional desfile militar en donde se da a conocer a la población el poder armamentístico del país. Sin embargo, medios internacionales como The Sun reportaron que algunas de las puntas de los cohetes parecían torcidas y otros se tambaleaban. Se sospechó que podrían haber sido maquetas destinadas a impresionar al mundo exterior.
La verdad se disputa entre un Hwasong-15 mejorado o el mismo con más combustible y una carga más liviana. Pero con la información limitada a solo lo que dicen los medios estatales norcoreanos, es difícil comprobar la veracidad de manera independiente, además de lo presentan las inteligencias de los países que supervisan la actividad de Corea del Norte, donde la propaganda parece superar los alcances de la verdad del hecho.
No debemos prestar demasiada atención a si se trata de un Hwasong-15 o 17. No creo que puedas generar tales datos de vuelo simplemente reduciendo la carga útil o usando un poco más de combustible. Esto marca claramente un avance tecnológico.
—Kim Dong-yup , experto en el ejército de Corea del Norte en la Universidad de Estudios de Corea del Norte en Seúl, para ‘NYT‘