A inicios del 2000, Allison Mack se volvió mundialmente famosa por interpretar a Chloe Sullivan en la serie Smallville, pero en el 2018, su carrera acabó cuando fue arrestada bajo los cargos de tráfico de personas, estafa y crimen organizado.
La actriz era parte de la secta NXIVM, pero no era una mujer cualquiera dentro de la organización, sino que se encargaba de reclutar mujeres, manipularlas y convencerlas de cometer actos sexuales con Keith Raniere, el líder de este culto, quien también fue detenido en el 2018.
En el juicio de Allison, ella no solamente se declaró culpable y arrepentida, sino que admitió toda su responsabilidad y accedió a cooperar en los testimonios y pruebas en contra de Raniere.
La secta NXIVM inició en 1998 en Nueva York y ofrecía cursos de autoayuda que en realidad eran una fachada para manipular mujeres, obtener de ellas videos e imágenes explícitas para luego chantajearlas y obligarlas a ser esclavas de los miembros de la organización, especialmente de su líder Raniere, quien en algunos casos llegó incluso a marcar con hierro a sus víctimas en una especie de ritual “de sacrificio”.
La actriz reconoció ante el Tribunal Federal de Brooklyn, Nueva York, que cometió errores al obedecer las órdenes de Rainiere y ofreció una disculpa a las víctimas y personas que pudo haber afectado.
Me entregué a las enseñanzas de Keith Raniere con todo lo que tenía. Creía, de todo corazón, que su mentoría me estaba llevando a una versión mejor y más ilustrada de mí misma. Le dediqué mi lealtad, mis recursos y, en última instancia, mi vida. Este fue el mayor error y lamento de mi vida. […] Lamento haberlas expuesto alguna vez a los planes nefastos y emocionalmente abusivos de un hombre retorcido.
Los fiscales y abogados de las víctimas pedían para la actriz una sentencia de al menos 14 años de prisión. Sin embargo, la corte terminó sentenciándola a pasar solo tres y apagar una multa de 20 000 dólares.
En el caso de Raniere, él se declaró inocente de todos los cargos, pero con todas las pruebas en su contra y las declaraciones de su mano derecha Allison Mack fue sentenciado a una condena de 120 años en prisión.
La actriz Jessica Joan fue una de las víctimas de la secta NXIVM y no le pareció nada justa la sentencia que se le dio a la actriz Allison Mack.
Siento que Allison merece la sentencia máxima para que pueda dedicar tiempo a pensar en sus acciones y en todos los estragos y la destrucción que me ha causado a mí y a muchas otras personas.
Los abogados de Allison estuvieron tratando de conseguir un trato de libertad condicional o arresto domiciliario a cambio de la cooperación de la actriz en contra de Ranuiere, pero al final sí tendrá que ir a prisión por sus delitos.