Con la pandemia por covid-19, todos tuvimos que sacar la casta con las nuevas tecnologías y entrarle duro a las videoconferencias, el home office y las herramientas digitales. Sin embargo, el cambio no fue sencillo para todos y el ramo educativo no fue la excepción.
Tanto alumnos como maestros pasaron de verse en las aulas de clases a una pantalla en sus computadoras o teléfonos. Sin embargo, relacionarse de esta manera ha traído problemas, como el siguiente maestro peruano que les presentaremos, a quien la exposición de una de sus alumnas le pareció buen momento para ir al baño y olvidó apagar su cámara.
¿A quién no se le ha olvidado apagar el micrófono o la cámara? El maestro Richard Alexander Villavicencio aprovechó que una preparada alumna estaba exponiendo el tema al grupo para ir a liberar las ansias al baño. El maestro se llevó su teléfono y el dispositivo desde donde estaba manejando la clase, pero se olvidó de desactivar la cámara.
En las imágenes se ve al profesor sentado en el trono, sacando los malos espíritus, mientras la alumna, Karen Sánchez, explicaba a sus compañeros el tema. Por más que los otros estudiantes quisieron poner atención a la clase, era evidente que el maestro tenía algo más que enseñarles.
Con la incomodidad en medio, alguien tuvo que prender el micrófono para interrumpir a la exponente y decir que el maestro tenía la cámara prendida y que “se le veía todo”. Al escuchar esto, el maestro Villavicencio inmediatamente desactivó su imagen, pero ya era demasiado tarde.
Al final, los estudiantes se dieron cuenta de toda la producción que puede ser su maestro y no olvidarán la imagen de su docente sentado en el baño y hasta calculando la cantidad de papel que iba a utilizar. Sin embargo, es un error que le puede pasar a cualquiera, sobre todo al enfrentarse con una nueva tecnología.
