Ya tuvimos a todos esos niños ricos, cabezas huecas -la mayoría- haciendo alarde de sus coches, joyas, ropa de diseñador, y todos esos lujos que sus padres les compran.
Pero parece que lejos de que los padres estén molestos por la manera de exhibirse de sus retoños, ¡se han puesto envidiosos! Y como resultado, ahora algunos padres han decidido mostrar sus coches de lujo, jets privados y un montón de dinero en efectivo: incluso ya tienen su propia cuenta, los “Padres Ricos de Instagram”, donde documentan todo este despilfarre de lujos.
¡De verdad esto es increíble! Pero al final, uno puede amar u odiar ese tipo de publicaciones; sin embargo, dan una visión fascinante de cómo viven los más ricos, y honestamente, por amor u odio, todos terminamos revisando esas fotografías.
Este tipo subió su foto quejándose de que su guardaespaldas se quedó dormido.
Aunque más bien parece un pretexto para mostrar su reloj, porque ¿quién lo podría atacar a bordo de su avión privado a cientos de metros de altura?
“No es para campesinos”, dice quien subió las fotos de sus autos.
Usando un jet privado como almohada para su descanso…
“Me encanta cuando los campesinos admiran mi auto”, dice este padre rico en Instagram, donde ya tienen más de 33 mil seguidores.
Una invitación a su fiesta de 50 años…
Según este tipo, le tocó probar “comida de campesino”… y por supuesto, no deja de mostrar su Rolex.
También aprovechan esta red social para mostrar las quejas de sus querubines: “Papá, quería un Lambo, no un Ferrari”.
Este hombre se pregunta si debió levar el Rolls Royce para comprar su comida… bueno, son más amplios…
“Mamá está limpiando su monedero…”. Sin palabras.
Nada más hipoalergénico que un buen fajo de billetes.
Un Ferrari completamente forrado con piel… un “Pielrrari”, dice su dueño.
Parece que este tipo de fotografías no tiene fin…